Los proyectos de electrificación rural en partes pobres del mundo llevan implícito el uso de generadores diesel, pero el coste del petróleo está haciendo cambiar la situación a marchas forzadas. Cada vez con más frecuencia encontramos sistemas híbridos en estos proyectos.
Casi 1300 millones de personas viven en el medio rural, principalmente en países en desarrollo. La electrificación rural está por lo tanto en las agendas de todos los proyectos de desarrollo. En este sentido, el despegue de las energías renovables tiene sin duda un área de aplicación que aportará enormes beneficios, y su utilización es competitiva con las tecnologías convencionales. Las instalaciones más adecuadas para este tipo de proyectos son la fotovoltaica, eólica, minicentrales hidroeléctricas y biomasa. Con estos proyectos se pueden diseñar fácilmente sistemas híbridos que complementados con otras tecnologías como los propios generadores diesel, disminuyan sensiblemente los costes de consumo energético de la población beneficiada por el proyecto. Algunas de las ventajas que hacen atractivos estos proyectos son los siguientes:
- La distribución de energía en zonas rurales suele producir pérdidas considerables como consecuencia de las largas distancias que deben cubrir los conductores eléctricos. De esta forma se eliminan estas pérdidas al producir la electricidad junto al punto de consumo.
- Los sistemas renovables son altamente flexibles y a partir de un proyecto inicial puede irse incrementando la potencia instalada de forma progresiva. Ello hace disminuir el coste inicial del proyecto.
- La electrificación de zonas rurales alejadas comporta costes muy elevados en líneas de transporte, que además tienen efectos medioambientales negativos.
- La electrificación convencional es rentable si hay elevados consumos, y en estas áreas los consumos son muy reducidos, por lo que la amortización de la instalación no se consigue en un periodo prudente.
- Los sistemas diesel son perjudiciales para el calentamiento global, al generar gases de efecto invernadero.
- El coste de mantenimiento de las energías renovables es muy reducido, y al trabajar siempre en baja tensión, no se requiere la intervención de personal especializado.
- Estos sistemas son insensibles a las sobrecargas de la red general, por lo que se evitan los costes de suministro eléctrico.
- El gran problema de la falta de agua potable puede solucionarse fácilmente si se utilizan sistemas de bombeo impulsados por energía solar. Se evitan averías y el transporte de combustible, que a veces es problemático. Con esta aplicación se pueden cubrir demandas que oscilan entre 500-1500 m3/día.
- Utilizando combinaciones híbridas adaptadas a cada lugar puede solucionarse el problema de temporalidad en la obtención de algunas energías renovables.
Este artículo se basa en “rural electrification and renewables” publicado en la edición impresa de la revista Cogeneration&On-site Power de marzo-abril de 2008
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