El año 2008 podría bien entrar en los anales de la historia como el del inicio de una nueva revolución, la energética. Las evidencias del cambio climático ya generaron un cambio significativo en la mentalidad y las políticas decididas parece que están tomando forma. Pero ha sido el incremento del precio del petróleo, un 50 % en lo que va de año, lo que realmente está estimulando la implementación de todo tipo de iniciativas tendentes a reducir la dependencia del petróleo. En este artículo hablamos de la tecnología IGCC, una tecnología limpia que usa carbón. Al ser el carbón abundante, y pese a ser un combustible fósil y contaminante, es previsible que su utilización tome fuerza en el futuro. Para fomentar su uso, es necesario el desarrollo de nuevos sistemas más limpios que faciliten la utilización de este combustible.
La tecnología de ciclo combinado de gasificación integrada (Integrated gasification combined cycle o IGCC), o tecnología de carbón-limpio, es uno de los tópicos calientes sobre estrategias para disminuir la contaminación y disminuir la dependencia del petróleo. IGCC es un proceso que convierte combustibles de un valor relativamente bajo tales como carbón, coque de petróleo, biomasa o residuos municipales en un combustible de tipo gas natural, de alto valor, y denominado gas de síntesis o syngas. Cuando se usa syngas como combustible en una planta que combina una turbina de gas con una turbina de vapor (planta conocida como de ciclo combinado), se produce a partir del carbón electricidad de una forma más eficiente y con menos emisiones que las calderas de carbón convencionales. La primera central IGCC de carbón, proyectada en 1984, es una planta de agua fría de 120 Mw localizada en California, y usa una turbina GE. Las tecnologías utilizadas en las centrales IGCC son sobradamente conocidas en la industria, sin embargo, la integración de la gasificación con las centrales de ciclo combinado para producir electricidad es un concepto más nuevo
La tecnología IGCC no se percibe como una tecnología madura, a pesar de su uso extendido en todo el mundo y la aceptación de las tecnologías de gasificación y de ciclo combinado. Sin embargo, en los últimos años son muchas las centrales IGCC que se vienen construyendo en el mundo. Ya en 2003 había 12 centrales a escala comercial operando en el mundo, y su número no deja de crecer.
El mayor beneficio de las centrales IGCC es el que proviene de la flexibilidad en el tipo de combustible utilizado, ya que pueden trabajar con 15 variedades de carbón, coque de petróleo y biomasa. Esto proporciona ventajas competitivas respecto al gas natural, que proceden del precio, volatilidad y seguridad en el suministro de combustible. IGCC es una tecnología menos contaminante que cualquier otra forma de producir energía a partir del carbón. Los contaminantes son quitados del syngas antes de llegar a la turbina de gas, por lo que se elimina la necesidad de integrar sistemas de limpieza en chimeneas. Utilizando IGCC disminuye la contaminación de cenizas, compuestos de azufre, amoniaco, otros metales, y especialmente partículas inertes volátiles. Por ejemplo, la reducción que se consigue de óxidos nitrosos es aproximadamente del 50 % respecto a las plantas modernas de carbón pulverizado. Los beneficios ambientales a largo plazo compensan la mayor inversión que requiere esta tecnología.
Bibliografía: Coal cleaning up on high gas prices. Energy markets June 2005. Vol. 10. Nº 5
Palabras clave: Integrated gasification combined cycle, clean-coal technology
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