Un grupo de investigadores de la Universidad de Oklahoma ha conseguido aislar una comunidad de microorganismos capaces de convertir hidrocarburos en gas natural. El descubrimiento se realizó por azar durante un trabajo de investigación en el que se estudiaba un problema que acosa a la humanidad desde hace décadas, el destino de los derrames de petróleo.
Los investigadores han descubierto que un proceso denominado groundbreaking – conocido también como metabolismo anaeróbico de hidrocarburos – puede ser utilizado para estimular la producción de gas metano en los depósitos de petróleo más antiguos y maduros, como los que existen en Oklahoma. A partir de este trabajo se ha obtenido una conclusión de gran interés: Microorganismos similares pueden estar implicados en problemas que van desde la degradación de combustibles a la corrosión de tuberías. Con este descubrimiento se han abierto nuevos frentes de investigación dirigidos a averiguar los mecanismos de degradación de hidrocarburos. En este sentido, investigadores de la Universidad de Oklahoma está estudiando como atacar los problemas de corrosión que afectan a tuberías y depósitos como consecuencia de la degradación de los combustibles contenidos en su interior.
El biodeterioro y la biocorrosión son procesos microbiológicos fundamentales que pueden causar grietas en instalaciones de almacenamiento o trasiego de hidrocarburos. Entre otros efectos, este fenómeno es responsable de la contaminación ambiental del entorno de instalaciones de proceso o almacenamiento de hidrocarburos. El conocimiento de los mecanismos naturales con los que el medio ambiente se libra de la contaminación nos ayuda a entender la forma en la que determinados microorganismos interactúan con los hidrocarburos. En los estudios llevados a cabo en la Universidad de Oklahoma se han conseguido aislar organismos de gran interés que son capaces de metabolizar hidrocarburos en ausencia de oxígeno, algo que llevaba intentándose hace mucho tiempo.
Los mecanismos por los que se produce la biocorrosión no son aún muy conocidos. Como hipótesis creíble se piensa que las células crecen en comunidades que se adhieren al interior de la superficie de tuberías y forman biofilms tri-dimensionales que pueden causar corrosión bajo determinadas condiciones. La interrupción o diagnosis de este proceso puede realizarse una vez se comprenden estos mecanismos.
La importancia económica de la biocorrosión es enorme a escala global. En efecto, sólo en Estados Unidos, más de 800.000 km de tuberías cruzan el país transportando crudo y producto refinado. Además de en las conducciones en sí, hay problemas frecuentes en refinerías y depósitos de almacenamiento, y en todos los casos las consecuencias son las mismas. Los microorganismos crecen en el interior de las tuberías porque siempre hay agua mezclada con los hidrocarburos. En los depósitos más antiguos, la acumulación de agua aumenta y por lo tanto lo hace también el problema.
Hasta ahora, se pensaba que no era posible la existencia de microorganismos anaerobios que creciesen por la metabolización de hidrocarburos y en ausencia de oxígeno, pero estas investigaciones han demostrado lo contrario.
Bibliografía: Microorganisms that convert hydrocarbons to natural gas isolated. Science News August 2008
Palabras clave: Groundbreaking process, anaerobic hydrocarbon metabolism, biodeterioration, biocorrosion
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