El cálculo de cargas de calefacción y refrigeración son la
base del diseño primario para la mayoría de los sistemas y componentes. Estos
cálculos afectan al tamaño de tuberías, conductos, difusores, unidades de tratamiento de
aire, calderas, enfriadoras, serpentines, compresores, ventiladores y cada
componente de los sistemas que condicionan el ambiente interior. Los cálculos
de carga de calefacción y refrigeración pueden afectar significativamente los
costes principales de construcción del edificio, el confort y la productividad
de los ocupantes, y los costes de operación y consumo de energía.
Si el diseño del sistema de calefacción y aire acondicionado
no se afina convenientemente estaremos soportando unos costes de capital
superiores y sobre todo un consumo energético bastante más elevado durante toda
la vida útil de los equipos.
En el sector de la edificación los cálculos de las cargas de
calefacción y aire acondicionado están bastante estandarizados. Esta disciplina
está ampliamente extendida y múltiples herramientas están disponibles. Estas
herramientas son simplificaciones con utilidad para las aplicaciones más
comunes y especialmente fáciles de usar en ambientes climáticos de los países
desarrollados. Sin embargo, cuando trabajamos diseñando sistemas de calefacción
o aire acondicionado en ambientes como el industrial, o en general en
aplicaciones no residenciales, no vamos a poder usar las herramientas más
comunes. Ello conlleva que en muchas ocasiones se realizan simplificaciones,
especialmente se cae en un exceso de factores de seguridad y en procesos
térmicos complejos eso supone derroche energético.
También hemos encontrado que la mayoría de las herramientas
de fácil uso se diseñaron para ser aplicadas en ambientes climáticos conocidos
(Estados Unidos, Europa, etc) pero no están bien orientadas a trabajar en el
hemisferio sur. Si realizamos proyectos en regiones como África o América del
Sur nos veremos también obligados a incorporan factores de seguridad
adicionales que encarecen el proyecto.
Los conceptos que exponemos en esta guía permiten
identificar al diseñador todas las variables que deben ser evaluadas en un
proyecto cuando tengamos que analizar necesidades de calefacción y aire
acondicionado que van más allá de las aplicaciones residenciales comunes,
debemos diseñar aplicaciones que deben funcionar en ambientes particulares
(agroindustrial, industrial, etc), o en ambientes climáticos menos conocidos
como los que tienen lugar en el trópico.
La consideración correcta de todas las cargas nos permitirá
conseguir un consumo eficiente, abarataremos los costes de la inversión inicial
y podremos además diseñar equipos que trabajen en condiciones ambientales
extremas.
CARGAS DE CALEFACCIÓN Y AIRE ACONDICIONADO
Simplificando, las cargas de calefacción y aire
acondicionado son las tasas de entrada (calefacción) o retirada (frío) de energía requeridos para mantener un
ambiente interior a unas determinadas condiciones. Los sistemas de calefacción
y aire acondicionado están diseñados, dimensionados, y controlados para
considerar esa transferencia de energía. La cantidad de calor o frío requerido
en un momento particular varía ampliamente, dependiendo de factores externos
(temperatura exterior) e internos
(número de personas ocupando un espacio).
En ambientes particulares como los industriales o el sector
comercial, las cargas pueden ser muy variables y tendrán una incidencia
apreciable en el sistema de calefacción y aire acondicionado. Las cálculos de
la carga de aire acondicionado y calefacción pico buscan determinar la máxima
tasa de transferencia de calefacción y aire acondicionado necesaria en
cualquier punto en un momento determinado.
En esta breve guía discutimos los elementos comunes de las
cargas de aire acondicionado (ej. ganancia de calor interna, ventilación e
infiltración, migración de humedad, ganancia de calor) y dos métodos para
estimación de las cargas de aire acondicionado: Balance de calor (HB) y series
temporales radiantes (RTS).
PRINCIPIOS DE CÁLCULO DE LAS CARGAS DE ENFRIAMIENTO
Las cargas de aire acondicionado resultan de los procesos de
transferencia de calor que se producen a través de la envolvente del edificio y
de fuentes internas y componentes del sistema. Las cargas que pueden afectar al
aire acondicionado son:
- Externas: Paredes, techos, ventanas, claraboyas, puertas, particiones, tejados y suelos.
- Internas: Luces, personas, aparatos y equipos.
- Infiltración: Pérdidas de aire y migración de humedad.
- Sistema: Aire exterior, pérdidas en conductos y ganancias de calor, recalentamiento, ventiladores y energía de bombas, y recuperación de calor.
Tasas de flujo de calor
En los diseños de aire acondicionado, deben diferenciarse,
las cuatro siguientes tasas de flujo de calor, que varían con el tiempo.
a)
Ganancia de calor del espacio:
Esta tasa instantánea de la ganancia de calor es la tasa a
la que el calor entra en y/o es generado dentro de un espacio. La ganancia de
calor se clasifica por su modo de entrada en el espacio y si es sensible o
latente.
- Modos de entrada: Incluye (1) radiación solar a través de superficies transparentes; (2) conducción de calor a través de paredes y tejados; (3) conducción de calor a través de techos, suelos, y particiones interiores; (4) calor generado en el espacio por los ocupantes, luz y aparatos; (5) transferencia de calor a través de ventilación directa al espacio e infiltración del aire exterior; y (6) ganancias de calor varias.
- Calor sensible: Es añadido directamente al espacio acondicionado por conducción, convección, y/o radiación.
- Calor latente: Esta ganancia de calor ocurre cuando se añade humedad al espacio por ocupantes y equipos
El ratio de humedad deberá permanecer constante por lo que
el vapor de agua añadido por personas y equipos debe condensar y ser eliminado
a la misma tasa con la que se añade al espacio. La cantidad de energía
requerida para compensar la ganancia de calor latente es igual al producto de
la tasa de condensación por el calor latente de condensación.
b)
Ganancia de calor radiante:
La energía radiante debe primero absorberse por las
superficies que encierran el espacio (paredes, suelos y techos) y objetos en el
espacio. Cuando estas superficies y objetos están más calientes que el aire
empieza a transferirse calor al aire por convección. La capacidad de almacenamiento de calor
compuesto por estas superficies y objetos determina la tasa a la que sus
respectivas superficies incrementan la temperatura para una entrada radiante
dada. El efecto de almacenamiento térmico es crítico para determinar entre la
ganancia de calor instantánea para un espacio dado y su carga de enfriamiento
en ese momento. Predecir la naturaleza y magnitud de este fenómeno en orden de
estimar una carga de enfriamiento realista para unas circunstancias particulares
tiene una gran importancia en el diseño.
c)
Carga de enfriamiento del espacio:
Es la tasa a la que debe quitarse calor sensible y latente
del espacio para mantener una temperatura y humedad del aire del espacio
constante.
d)
Tasa de extracción de calor del espacio.
Las tasas a las que se extrae el calor sensible y latente
del espacio acondicionado es igual a la carga de enfriamiento solamente si la
temperatura y humedad del aire son constantes. Junto con la operación
intermitente del equipo de enfriamiento, los sistemas de control usualmente
permiten solo una variación u oscilación cíclica menor en la temperatura de una
habitación
e)
Carga del serpentín de enfriamiento
La tasa a la que se extrae la energía en un serpentín de
enfriamiento es igual a la suma d elas cargas de enfriamiento del espacio para
todos los espacios servidos por el serpentín, además de cualquier carga del
sistema.
Ver 2ª PARTE
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