Hasta hace pocos años la energía no resultaba en España gravosa para los usuarios y es por ello que pocos trabajaban en conseguir procesos eficientes. Pero el panorama que se presenta en los próximos años es desolador para todas aquellas aplicaciones que son intensivas en uso de energía por la ineficiencia de sus procesos. Todo parece haberse vuelto en contra de la ineficiencia energética por lo que o se actúa o esos negocios están ineludiblemente obligados al cierre tarde o temprano. Las energías renovables, por el contrario, han caído con fuerza en sus precios en el mismo periodo y a la vez son insensibles ante todas estas subidas que nos están aplicando. Revisemos con un poco de detalle lo que está ocurriendo pues la publicidad de los lobbies energéticos muchas veces confunden al consumidor que sólo ve que paga cada vez más pero no sabe por qué y hasta dónde llegarán los incrementos en los precios.
Las subidas de impuestos que se intensifican este año 2012 están gravando con mucha fuerza a las energías convencionales mientras que a la vez están beneficiando enormemente a las energías renovables pues por estas energías no pagamos ninguna cuota mensual y no es posible por tanto repercutir impuestos sobre ellas. La inversión en energías renovables es un blindaje frente a las subidas que llegan. Los estudios de rentabilidad que actualmente se manejan deben todos ser revisados a favor de las renovables ya que las energías convencionales están soportando unos costes cada vez mayores y la práctica totalidad de los estudios se realizaron con costes mucho más bajos con las actuales. No se escapa ninguna de las energías convencionales.
Nucleares
Las nucleares, que hasta hace poco se consideraban por muchos como la única salvación ante la crisis energética se han convertido en una trampa para sus explotadores (ver el declive de nuestras viejas centrales nucleares). Ahora se enfrentan a tales encarecimientos de los costes operacionales por las medidas de seguridad complementarias derivadas de la catástrofe de Fukushima que han originado un fenómeno de una magnitud nunca conocida contra la energía nuclear. Algo que no había ocurrido nunca en ninguna de las crisis graves anteriores ha tenido lugar en esta ocasión, uno de los grandes consumidores mundiales de energía nuclear ha decidido el cierre de todos sus reactores. Los alemanes han decidido superar las moratorias y directamente van a cerrar todas sus centrales nucleares (ver El efecto del cierre de las centrales nucleares en Alemania) y eso va a tener repercusiones importantes en el sector, ya que como poco hará prácticamente imposible abrir nuevas centrales nucleares en Europa.
Electricidad convencional
En España la electricidad convencional seguirá experimentando fuertes subidas para conseguir bajar un déficit tarifario que durante tantos años se ha estado ocultando. Pensemos que hasta ahora este déficit no sólo no se ha conseguido bajar sino que continua una escalada galopante que tarde o temprano tiene que estallar. Hablamos ya de un déficit tarifario de 24.000 millones de euros que van a tener que cubrir los consumidores. El sector energético español es el único que sorprendentemente tiene garantizados siempre beneficios pues las pérdidas quedan cubiertas por el déficit tarifario que se repercute en los consumidores vía endeudamiento. Como saben los felices directivos de Gas Natural con cuya foto ilustramos este artículo, este año ganarán otros 1.500 millones de euros más ocurra lo que ocurra. Los lobbies de la energía han blindado el sistema de forma que nunca pierden.
Combustibles
Uno de los pocos lugares donde el gobierno tiene facilidad para mejorar la recaudación es mediante los impuestos especiales, y por ello ayer anunció aumentarán en 2013. De manera particular los impuestos especiales repercuten directamente en los combustibles y ya se ha anunciado que vienen nuevos incrementos de sus precios por ese motivo. Pero aparte de las subidas del combustible vía impuestos especiales los sectores que consumen mucho combustible van a verse afectado por diferentes frentes. Uno de ellos también anunciado por el gobierno es una nueva subida del IVA, que se sumará a los impuestos especiales en la factura final que el cliente pagará por las gasolinas, gas y diesel. Ambas subidas se aplicarán directamente el próximo año y recaerán directamente sobre los combustibles en una cuantía que aún desconocemos.
El negocio de la energía convencional no queda solamente para las empresas productoras, sino que una buena parte del pastel va también para las administraciones públicas. Los combustibles son los preferidos para que todas las administraciones apliquen sobre ellos diferentes incrementos en los impuestos para tratar de llenar un poco sus vacías arcas. Las leyes articuladas en los últimos años han ido siempre por el mismo camino, conseguir que cada uno se lleve su parte. Las Comunidades Autónomas están sin recursos y el céntimo sanitario (realmente no es un céntimo ni mucho menos) es una de las fórmulas más fáciles para conseguirlos. Por ello este impuesto está siendo aumentado en la mayoría de las Comunidades Autónomas y no sabemos hasta donde llegará. Sólo en Castilla León se van a recaudar 120 millones de euros por esta vía a costa de que los colectivos que más están soportando unos precios de los combustibles históricamente altos paguen 4,8 céntimos más por los combustibles. Esto está ocurriendo en toda España e incluso en las Comunidades Autónomas que ya lo aplicaban se están practicando brutales subidas del impuesto que llegan incluso a duplicarlo (ver por ejemplo aquí).
Aparte del gobierno central, las administraciones autonómicas este año también se llevarán por tanto también su premio a costa de los usuarios de la energía. El aumento de la prima de riesgo, el incremento de los precios de los combustibles y el efecto de la deuda privada española están haciendo que las energías renovables sean competitivas en cada vez mayor número de aplicaciones. Pensemos que solamente la deuda privada ha pasado del 133 % del PIB en 1989 a la friolera del 363 % a mediados de 2011. Éste es sin duda alguna el mayor problema de la economía española pues repercute en el consumo y las inversiones, las administraciones públicas recaudan cada vez menos y todas las administraciones se ven obligadas a practicar severos recortes e incrementos en los combustibles. La energía convencional es un gasto ineludible por la población y por tanto el lugar idóneo donde se pueden ir aplicando las diferentes subidas de impuesto.
Estos son los incrementos más importante que ya están confirmados sólo por la vía de impuestos. Aparte las energías fósiles están expuestas a incrementos que no pueden aún valorarse para el caso nada improbable de subidas adicionales del precio del petróleo. Por último, si el euro se deprecia respecto al dólar veremos nuevos incrementos de precio como consecuencia de que el petróleo se negocia en dólares.
http://noticiascuriosas.info/Categorias/Sociedad/Esperanza-Aguirre-subira-el-precio-de-la-gasolina-en-Madrid-con-mas-impuestos.html
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