La seguridad de las plantas
industriales, la calidad del producto, la optimización del proceso y la
protección medioambiental son sólo algunas razones por las que la medición de
caudal se ha hecho cada vez más importante en el ámbito de la instrumentación
industrial. Los medidores de caudal pueden ser únicos, con una interfaz de
comunicaciones, o soluciones completas para sistemas avanzados de control de
procesos.
Funcionalidades
Junto con el control automatizado
de procesos y las interfaces de comunicación de avanzadas tecnologías (sistemas
en bus de campo), la medición del caudal se está haciendo cada vez más
importante en más y más campos de aplicación.
Las razones principales por las
que se recurre a la medición de caudal incluyen:
-
Totalización, visualización y registro de
información.
-
Monitorización, control y compensación.
-
Llenado (embotellado) y dosificación.
Y en particular:
-
Mediciones de caudal pulsante.
-
Mediciones de concentración para líquidos
bifásicos.
-
Mediciones en línea de la viscosidad.
-
Diagnóstico avanzado, etc.
Algunos de los sectores
industriales y aplicaciones auxiliares que utilizan medidores de caudal son:
-
Productos químicos y petroquímicos.
-
Petróleo (óleo y gas).
-
Abastecimiento de gas combustible.
-
Indust, farmacéutica (ciencias de la vida).
-
Producción alimentaria.
-
Cervecería.
-
Productos lácteos.
-
Sistemas de abastecimiento de agua.
-
Tratamiento de aguas residuales.
-
Centrales de energía.
-
Pulpa y papel.
-
Llenado y dosificación.
-
Construcción naval.
-
Automóvil.
-
Cemento.
-
Minería, etc.
Caudalímetros másicos Coriolis
Si una masa
en movimiento se somete a oscilaciones perpendiculares a su dirección de
desplazamiento, aparecen fuerzas de Coriolis que dependen del caudal másico. Un
caudalímetro másico Coriolis comprende tubos de medida osciladores para
conseguir precisamente ese efecto. Al pasar un fluido (=masa) a través de
dichos tubos osciladores se generan fuerzas de Coriolis. Unos sensores situados
en los extremos de entrada y salida registran la variación de fase que se
produce en consecuencia la configuración de oscilación de tubo. El procesador
analiza esta información, utilizándola para calcular el caudal másico. La
frecuencia de oscilación de los propios tubos de medida constituye además una
medida directa de la densidad del fluido. Unos sensores registran también la
temperatura del tubo de medida a fin de compensar las influencias térmicas.
Esta señal corresponde a la temperatura de proceso, que el equipo proporciona
también en forma de una señal de salida.
Principales
ventajas:
·
Principio de medición universal para líquidos y
gases.
·
Medición directa y simultánea de caudal másico,
densidad, temperatura y viscosidad (sensores de múltiples variables).
·
Principio de medición independiente de las
propiedades físicas del fluido.
·
Precisión en la medición muy elevada:
Típicamente +/- 0,1 % lect. Opcionalmente +/- 0,05 %.
·
Independientemente del perfil del fluido.
·
No requiere tramos rectos de entrada/salida.
Las ventajas
de la medición con Caudalímetros másicos de Coriolis son evidentes por sí
mismas. No sorprende, pues, el hecho de que este principio se utilice en muy
diversos sectores industriales, incluyendo el de los productos farmacéuticos,
productos químicos y petroquímicos, petróleo y gas natural, productos
alimenticios y también en aplicaciones de Custody Transfer (facturación) en
general.
Se puede
medir prácticamente todo tipo de líquidos, detergentes y disolventes,
combustibles, aceites vegetales, grasas animales, aceites de silicona, látex,
alcohol, zumos, pasta de dientes, vinagre, kétchup, mayonesa, gases, gases
licuados, etc.
Todo en uno:
mediciones de múltiples variables
Los
Caudalímetros Coriolis permiten medir diversas variables de proceso, todas al
mismo tiempo. Esta característica abre perspectivas completamente nuevas en los
ámbitos del control de procesos, aseguramiento de la calidad y de la seguridad
en la planta.
Caudal
másico, densidad y temperatura, las principales variables medidas, pueden
utilizarse para deducir otros valores como el caudal volumétrico, el contenido
en sólidos, o concentraciones y funciones de densidad complejas.
Caudalímetros electromagnéticos
Son de uso
universal en la industria para diámetros nominales DN 2 a 2.400.
Principio de
medición
La ley de
inducción de Faraday afirma que al desplazarse un conductor en un campo
magnético se genera una tensión eléctrica.
En el caso
del medidor electromagnético, el conductor que se desplaza es el fluido. Dos
bobinas de campo, que se encuentran una a cada lado del tubo de medida, generan
un campo magnético de magnitud constante. Dos electrodos de medida, ubicados en
la cara interna de la pared del tubo y dispuestos de forma que son
perpendiculares a las bobinas, detectan
la tensión eléctrica inducida por el fluido que circula atravesando el
campo magnético. La tensión inducida es proporcional a la velocidad de
circulación y por tanto al caudal volumétrico.
El campo
magnético se genera mediante una corriente continua pulsante de polaridad
interna. De esta forma se asegura la estabilidad del punto cero y la
insensibilidad de la medición en caso de fluido no homogéneo o multifásico o
baja conductividad.
Principales
ventajas
·
El principio de medición no depende prácticamente
de la presión, densidad, temperatura, ni de la velocidad.
·
Permite mediciones incluso en fluidos con
sólidos en suspensión (p. ej. lechadas minerales, pulpa de celulosa).
·
Disponible para rangos de diámetros nominales
grandes (DN 2 a 2400).
·
Tubería con sección libre (limpieza CIP/SIP,
admite conexión flexible).
·
Sin piezas móviles.
·
Gastos mínimos de mantenimiento.
·
Sin pérdidas de carga.
·
Rangos muy altos, hasta 1.000:1.
·
Alta seguridad en el funcionamiento y excelente
reproducibilidad de la medición, buena estabilidad a largo del plazo.
Este
procedimiento de medición se utiliza desde hace más de 50 años en todo el mundo
y la popularidad de este tipo de medidores se mantiene en prácticamente todos
los sectores de la industria.
Los
caudalímetros electromagnéticos pueden utilizarse con cualquier líquido
conductivo (> 1 microS/cm) con o sin presencia de sólidos, p. ej. agua,
aguas residuales, lodos, lechada, pastas, ácidos, álcalis, zumos, pulpa y
papel, productos farmacéuticos, etc.
Los
caudalímetros electromagnéticos presentan suficiente robustez, incluso para ser
usados en instalaciones mineras.
Ver 2ª PARTE
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