Este texto es un breve extracto del artículo "Rising Inflation Creates Unease in Middle East" publicado en "The New York Times February 25th 2008" (no literal)
Venimos defendiendo que la inflación global es uno de los principales problemas a los que se enfrentan los fabricantes de cualquier producto; ya que sus insumos aumentan de precio y ello les obliga a subir los propios perdiendo competitividad. En este artículo damos un breve repaso a la situación en Oriente Medio; región geográfica de enorme importancia estratégica.
Jordania: El combustible disfruta de interesantes subsidios en Jordania, pero al no ser país productor (mala suerte por el lugar donde está enclavado el país); ha forzado al gobierno a retirarlos de un plumazo. Los combustibles aumentaron un 76 % en una sola noche, y ello ha tenido un efecto dominó de consecuencias devastadoras. Los precios de los alimentos básicos como huevos y patatas se han doblado.
Arabia Saudi: Vivir sobre una bolsa de petróleo ha propiciado que Arabia Saudí viva en un mundo diferente, con inflación prácticamente cero durante décadas. Pero eso ha cambiado de la noche a la mañana; y los precios están subiendo a un ritmo del 6,5 %, aunque estimaciones no oficiales (y probablemente reales) indican que la inflación es mucho más alta. Como consecuencia de ello, se ha iniciado una turbulenta reacción popular con manifestaciones y protestas populares. Los clérigos ya están avisando de la crisis en las mezquitas.
Bahrain: Bahrain ya tiene inflación de doble dígitos, y los extranjeros (masa popular mayoritaria) han comenzado a manifestarse puesto que sus sueldos ya no les dan para mucho. Para colmo, a esta gente se le paga en dólares, algo que antes todos apreciaban pero ahora mismo nadie desea.
Palestina: La dependencia casi total del exterior de Palestina para conseguir alimentos hace a Palestina altamente vulnerable a la subida de precios de los mismos. La corrupción, ineficacia y economía monopolista está haciendo que el impacto sea mayor, ya que los oficiales gubernamentales o intermediarios inflan los precios o toman directamente una parte del incremento.
Otros países productores de petróleo: Las cosas parecen estar fuera de control en varios de los países productores de petróleo, ya que los gobiernos están inyectando los beneficios del petróleo para aumentar el gasto. En los Emiratos Árabes Unidos los salarios de los funcionarios se han incrementado un 70 % este mes; Omán los elevó un 43 %. Arabia Saudí también elevó los salarios e incrementó los subsidios a algunos alimentos. Bahrain ha puesto sobre la mesa un fondo de 100 millones de dólares para distribuir este año entre las personas más afectadas por la subida de precios. En general, se está aplicando la desafortunada receta de emplear dinero público para combatir la inflación, lo cual tiene como efecto empeorarla aún más.
Siria: La producción de petróleo Siria se está acabando, y los precios se elevan rápidamente. Aunque ha comenzado a liberalizar su rígida economía socialista, el gobierno ha pospuesto planes pare eliminar los subsidios que mantienen precios artificialmente bajos para sus ciudadanos, ante el temor creciente de la aparición de una respuesta popular.
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