El término commodities quiere decir mercancías, pero en los mercados financieros se aplica a las materias primas para la industria y los productos agrícolas. Todos tienen mercados organizados, donde cotizan desde el trigo y el petróleo hasta el zumo de naranja congelado y el paladio. La cotización de las commodities tiene una gran influencia en las empresas que por su actividad están vinculadas con ella. En años pasados, debido a la baja inflación mundial, y luego a la crisis de los países emergentes que recorta la demanda, e incrementa la oferta, los precios de las commodities estaban en mínimos. Por el contrario, en los últimos cuatro años se ha invertido la situación y asistimos a una ruptura imparable del record anterior en todas las commodities. La cuestión es saber si se trata de una situación coyuntural o una tendencia a medio plazo.
En el artículo “What downturn”, publicado en “The Economist February 23rd 2008” se defiende que la tendencia sigue siendo alcista:
Banqueros y políticos están atormentados por las previsiones sobre la economía mundial, pero los comerciantes de commodities piensan que no hay motivos de preocupación. Este mes de marzo el petróleo ha superado su record histórico y ha alcanzado los 111 dólares el barril. La soja y el platino, entre otros, también han alcanzado un nuevo record histórico. Vale, una firma minera brasileña ha persuadido a fabricantes de acero para que paguen nada menos que un 71 % más por su mineral de hierro. En todo el mundo el impacto inflacionario es tangible. En USA, los precios al consumidor subieron un 4,3 % interanual en el mes de enero. Excluyendo la energía y la comida, subieron un 2,5 % por encima del nivel de confort de la Reserva Federal. Pero la situación económica está tan parada que la FED no ha tenido más remedio que continuar con su agresiva bajada de tipos esta misma semana.
También nos llegan noticias sobre escasez en suministros esenciales. La escasez de electricidad en Sudáfrica, ha forzado recientemente a cerrar a varias grandes fundiciones, y ello ha ayudado al platino en su vertiginosa carrera ascendente. Los tumultos políticos en Kenia han impulsado los precios del té hacia arriba. La rotura de una conducción en Nigeria y la trifulca entre Hugo Chávez y Exxon Mobil, han contribuido al reciente incremento en el precio del petróleo.
Las compañías mineras y petrolíferas están luchando por incrementar la producción, pero tardan años en desarrollarse nuevas minas o campos de petróleo. La expansión de nuevas explotaciones se está frenando, en parte debido a la escasez de equipos y personal, y en parte porque los países ricos en recursos son cada vez más proclives a subir los royalties o los recursos de expropiación. Citigoup, por ejemplo, espera que la producción mundial de cobre se eleve aproximadamente un 2 % este año, incluso aunque el precio ahora sea cinco veces el de hace cinco años, y los stocks son tan pequeños que solamente cubrirían la demanda de cinco días.
En teoría, los granjeros pueden ser más rápidos en responder a las señales de los precios, ya que pueden sustituir fácilmente un cultivo por otro. Pero los precios del trigo, maíz y soja están todos en máximos, de manera que cambiar a otro cultivo sólo serviría para incrementar el precio de otro. Hay un enorme potencial para poner más tierras en cultivo en Ucrania y Kazakhstan, pero se necesitarían mejoras en infraestructuras que pueden tardar años.
Mientras tanto, la mayoría de los analistas esperan que la demanda de materias primas permanezca firme a pesar de las noticias de enfriamiento económico. Aunque Goldman Sachs, por ejemplo, espera que el consumo caiga en América, también predice que puntos en los que se está incrementando la demanda en India y China desequilibrarán la oferta global. La Agencia Internacional de la Energía espera que el consumo de petróleo en el mundo se incremente este año en un 1,9 %.
Peor aún, la elevación de los precios y las restricciones de crédito dan a las firmas que procesan materias primas un incentivo para reducir sus stocks, argumenta Jeffrey Currie de Goldman Sachs, haciendo que los precios sean más vulnerables a las perturbaciones en los suministros. El departamento de Agricultura de Estados Unidos cree que la demanda global de trigo continuará excediendo al suministro de este año. Esto empujará hacia abajo las reservas de trigo norteamericanas al nivel más bajo conocido desde 1948.
Sin embargo, la demanda debe haber disminuido al menos ligeramente debido a la desaceleración de la economía mundial, y las perspectivas del suministro no sufrirán un empeoramiento brusco en los próximos meses. De hecho, hay muchos otros factores en juego. Muchos analistas culpan a la especulación. El motivo es que la caída de los tipos de interés, el hundimiento de las bolsas y la contracción del precio de las casas aleja a los inversores de bonos, acciones e inversiones inmobiliarias. Hay mucho dinero buscando una nueva casas, y ya que las commodities han producido tan pródigos beneficios en los últimos años, y han capeado las recientes turbulencias relativamente bien, son una opción tentadora.
Citigroup cree que la reciente elevación de los precios del petróleo se debe a un profundo uptick (una nueva cotización de precio que es superior a la anterior cotización para la misma divisa) en el flujo de bonos. Lombard Streed Research ve una “burbuja del hierro”. Otra preocupación surgida recientemente es que el estímulo fiscal en Estados Unidos pueda causar problemas al originar más inflación en las commodities. La frase de Citigroup “el colapso de una burbuja a menudo siembra la semilla de la siguiente” lo explica todo.
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