El año 2009 se inicia con una nueva prioridad en todas las empresas, la reestructuración de costes. Pasados los años en los que la estrategia de toda compañía se limitaba a incrementar la facturación a toda costa, ahora entramos en un nuevo y largo periodo en el que la estrategia empresarial debe encaminarse hacia la mejora de la competitividad. Y para mejorar en competitividad, lo primero que suele hacerse es reestructurar los costes y adaptarlos a la nueva situación del mercado (ejemplo 1 y 2). Despidos y cierres de factorías, es la estrategia más común que vamos a ver en este año que empieza.
La mayoría de las compañías lo primero que hacen es utilizar las tijeras y dar un repaso general a la compañía, y conseguir de esa forma una significativa reducción de los costes que lastran la actividad de la empresa. Estos recortes son a veces necesarios, pero la mayoría de las ocasiones no se realizan analizando sistemáticamente la verdadera repercusión en la competitividad, pues tenemos que tener presente que nuestro repliegue también hará que perdamos mercados.
Por ello, si lo que deseamos realmente es ser eficientes y que nuestra empresa sea más competitiva que las demás, debemos analizar en detalle cómo reestructurar los costes y el alcance real en la compañía. De nada sirve recortar costes que poca repercusión tienen en la cuenta de resultados de la compañía, o recortar insuficientemente aquellos que realmente están dificultando la capacidad competitiva.
La mayoría de las herramientas de gestión empresarial presentan el mismo problema, es necesario procesar muchos datos, se requiere emplear mucho tiempo; y sin embargo los resultados no tienen el efecto que el esfuerzo empleado merece. Es por ello importante que cuando se plantee un programa de reestructuración de costes, o en general cuando se estudie un grupo de elementos que contribuyan a un mismo efecto, se estudie la opción de aplicar este principio empírico. Sin duda estaremos ahorrando costes desde el primer día.
Principio de Pareto:
El principio de Pareto es de gran importancia para planificar una reestructuración de costes eficiente y en general es aplicable a muchos trabajos industriales en los que se manejen muchos datos. Este principio empírico afirma que en todo grupo de elementos o factores que contribuyan a un mismo efecto, unos pocos son responsables de la mayor parte de dicho efecto.
Veamos un ejemplo:
En una empresa tratamos de recortar costes pero sólo queremos hacerlo sobre aquellos elementos del gasto que tienen efectos reducidos sobre las ventas, a la vez que no ajustaremos costes en los elementos de gasto que son vitales para las ventas.
Si aplicamos el Principio de Pareto, el resultado sería que el 80 % de los costes sobre los que podemos actuar tienen un efecto trivial sobre las ventas (< 30 %). Por el contrario, un 20 % de los elementos serían vitales ya que tendrían efectos sobre el 70 % de las ventas. Obtenemos pues de esta forma sencilla una forma de reestructurar los gastos sin afectar a las ventas.
Análisis Pareto para la reducción de costes:
En estos tiempos de contracción económica intensa la mejor estrategia empresarial, en cuanto a reestructuración de costes se refiere, es llevar a cabo acciones que tengan efectos significativos pero sobre todo que estos efectos se evidencien en un plazo corto de tiempo. Bajo este punto de vista, el Análisis Pareto es una magnífica herramienta puesto que consigue que la reducción de costes sea eficaz, y los efectos puedan observarse muy rápidamente. En ese sentido es mucho más eficaz que las herramientas convencionales de PLM, cuyos efectos tardan bastante tiempo en ponerse de manifiesto.
El Análisis Pareto es una herramienta de análisis común, así que no la explicaremos aquí en detalle. No obstante, avanzamos que de lo que se trata es de llevar a cabo una comparación cuantitativa y ordenada de elementos o factores según su contribución a un determinado efecto. El objetivo de esta comparación es clasificar dichos elementos o factores en dos categorías: Las "Pocas Vitales" (los elementos muy importantes en su contribución) y los "Muchos Triviales" (los elementos poco importantes en ella).
Como conclusión diríamos que con un diagrama de Pareto podemos obtener de forma clara y evidente el resultado de un análisis de comparación y priorización. De esta forma podremos centrarnos en unos pocos elementos de gasto sobre los que aplicar técnicas de análisis más complejas y obtener resultados de una forma rápida y eficaz.
Palabras clave: restructuring cost
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