Acaba la semana y la situación económica parece empeorar por momentos. Estamos ya manejando palabras mayores, pues no hablamos ya de quiebras bancarias, sino que hay quien habla de una insolvencia global. Lo cierto es que estos días hay nerviosismo generalizado, y las noticias referentes a la crisis bancaria son leídas una y otra vez. En España en particular, la catarsis del sistema inmobiliario continua su curso, con bajadas de precio contrastadas del 20 % en cuatro meses (ver aquí). La prensa europea sigue hablando de España, y los artículos son cada vez más pesimistas (ver aquí). Y aunque en España el dolor es muy agudo, no es el único país que sufre, y el miedo a una nueva gran depresión es cada vez mayor. Pese a las incertidumbres que supone comprar oro caro, lo cierto es que mucha gente lo está haciendo todavía, y el metal amarillo ha vuelto a superar esta semana los 1.000 dólares la onza (ver aquí). Respecto a Estados Unidos, uno de los artífices principales de todo este embrollo, continua inmerso en las dudas del nuevo plan de rescate y el desplome intenso del sector inmobiliario (ver aquí). Otro de los hechos singulares de esta semana ha sido que en Estados Unidos los precios han subido, lo cual indica que el riesgo de inflación no es tan evidente (ver aquí).
Este panorama inquieta a casi todos. Inquieta a los que están perdiendo enormes cantidades de dinero, inquieta a los más débiles pues son las primeras víctimas de los reajustes empresariales, e inquieta a los ahorradores honrados que mantienen su dinero en los bancos. Los ahorradores no honrados poseen el dinero en efectivo y tienen menos problemas si lo atesoran en euros.
No es de extrañar que algunos analistas empiecen a dudar del sistema financiero, no del sistema financiero de los países más afectados, sino del sistema financiero global. Veamos que nos cuentan los analistas de Market Oracle, en su artículo "US, UK, Eurozone Banks Face Collapse: Global Banking System Insolvent", un artículo que nos vuelve a demostrar que el lío es grande, quizás demasiado grande.
Stephen Jean, de Morgan Stanley, dijo que Europa del este había pedido 1,7 billones de dólares (continental) en el extranjero, en gran medida con madurez a corto plazo. Deben pagar – o refinanciar – 400.000 millones de dólares este año, lo que supone un tercio del P.I.B. de la región. Con el petróleo a 33 dólares el barril, ni siquiera Rusia puede cubrir fácilmente las deudas asumidas por su oligarquía, que ya ascienden a 500.000 millones de dólares. Todos los cálculos se realizaron con un suelo en los precios de 95 dólares. Y para colmo de males, Rusia ha tenido que sangrar el 36 % de sus reservas desde agosto intentando salvar al rublo.
Los líos financieros se extienden por todo el continente, y lo que en los años de bonanza se consideraban ideas exóticas ahora se han convertido en la mayor pesadilla para muchas personas. En Polonia, otro de los países afectados por el boom inmobiliario, el 60 % de todas las hipotecas se firmó en francos suizos, pero el zloty se ha desplomado a la mitad respecto al franco. Hungría, los Balcanes, el báltico, y Ucrania, todos están sufriendo variantes de esta historia. Casi todas las deudas de los países del este son poseídas por Europa Occidental, especialmente por bancos austriacos, suecos, griegos, italianos y belga. Otro dato a tener en cuenta es que el 74 % de los préstamos concedidos por bancos. La exposición de los bancos europeos a esta fase de estallido de burbujas es cinco veces superior a la exposición de los bancos americanos o japoneses.
España está hasta el cuello en Latinoamérica, y muy expuesta a la repercusión en México de las caídas de las ventas de vehículos, y a la terrible caída del empleo en Brasil (650.000 puestos de trabajo en enero). Gran Bretaña y Suiza están en la misma situación en Asia.
Mike Shedlock, en Market Oracle, argumenta que es sólo cuestión de tiempo que el mundo descubra el hundimiento del sistema financiero europeo. Y el problema es que no hay una Reserva Federal Europea que acuda en ayuda de quien lo necesite. Erik Berglof, economista principal de EBRD indica que la región puede necesitar 400.000 millones de euros en ayudas que cubran los préstamos e impulsen el sistema financiero.
El panorama que presenta Europa del Este ha originado que algunos bancos deshagan posiciones, y vendan baratos a sus filiales de Europa del Este. Atenas ha ordenado a los bancos griegos que desaparezcan también de los Balcanes.
Estas nuevas necesidades de salvamento sobrepasan con creces las posibilidades del FMI, que ha salvado (si se pueden considerar salvamentos) a Hungría, Ucrania, Letonia, Bielorrusia, Islandia y Paquistán. El próximo en llamar a la puerta es Turquía. Así que las reservas de 200.000 millones de dólares del FMI se han agotado rápidamente. Y es que el colapso de las economías poco diversificadas está siendo mayúsculo. Ucrania, por ejemplo, se enfrenta a una contracción del P.I.B. del 12 % tras el colapso del precio del acero. Pakistán necesita otros 7.600 millones de dólares y el banco central de Letonia ha declarado que su economía está "clínicamente muerta" tras el hundimiento en un 10,5 % de su P.I.B. en el cuarto trimestre.
¿Y el euro qué tal?
Hemos hablado en varias ocasiones de la resistencia del euro frente a la mayoría de las divisas (ver por ejemplo "La dura prueba de la moneda única"), y son cada vez más frecuentes los análisis que tratan de entrever cómo se comportará el euro en el futuro inmediato (ver "Euro Doomed to Fail as Governments Pull in Opposite Directions").
Se ha hablado mucho del euro, y nosotros lo venimos haciendo también, pero en esta ocasión solamente mencionaremos su papel en medio de economías muy diferentes. Por una parte están las economías altamente disciplinadas, como Alemania y Países Bajos, cuyo crecimiento siempre es lento, y los países que pueden crecer dinámicamente pero son pobremente disciplinados. Los escépticos del euro, especialmente los que sufren ahora las devaluaciones de sus monedas desde fuera, lo no alcanzaron a entrever fue que Europa entraría en un periodo de prosperidad sin precedentes. En buena medida, pare de esta prosperidad la consiguieron los países que se beneficiaron de la moneda única, y los efectos sobre el euro fueron tales que actualmente amenaza incluso con destronar al todopoderoso dólar.
En realidad nadie parece saber lo que puede ocurrir con el euro, no hay ninguna previsión clara al respecto. No obstante, algunos que recordamos la angustia que se sentía al intentar cambiar "pesetas" en un país remoto, creemos que el euro en la actual fase de la crisis no puede ser negativo. En aquellas oficinas de cambio de Oriente Medio o Sudamérica, había listas con monedas aceptadas: dólar, marco, libra esterlina, nunca pesetas. En muchos países era prácticamente imposible cambiar pesetas, nadie las quería para nada. Es por ello que en esta etapa de terror en la que estamos entrando, el euro es desde luego un valor en alza.
Se habla mucho de la opción de dejar el euro, pero realmente en el Tratado de Maastricht no hay ninguna alternativa prevista por si alguien quiere dejar el euro, y la decisión de entrar es en la práctica irreversible. Numerosas razones impiden en la práctica dejar el euro, pero las más importantes son de índole económica. Algunos países tienen amplia experiencia en compensar sus pérdidas de competitividad utilizando la fácil alternativa de las devaluaciones, pero ello no es ya posible. Si algún país tuviese la brillante idea de dejar el euro, el coste de los préstamos simplemente explotaría, y ello sería una catástrofe para cualquier economía endeudada (las únicas que pueden plantearse dejar el euro). Dejar el euro es en la práctica imposible para una economía endeudada, y ello simplemente se debe a que nunca compensaría el esfuerzo.
Si hay algo que se ha demostrado en los últimos meses ha sido que el paraguas de las economías fuertes, especialmente Alemania, ha protegido de la debacle a algunas economías pequeñas – Irlanda es el ejemplo más obvio.
Este artículo redunda en lo mismo.
ResponderEliminarhttp://www.theinternationalforecaster.com/International_Forecaster_Weekly/World_Financial_System_In_A_State_Of_Insolvency
Interesante informe como también el blog
ResponderEliminarSaludos desde Argentina :)
Hi,
ResponderEliminarI begin on internet with a directory