Hace unos días hablábamos de la dramática situación que viven las empresas españolas (ver "Quiebras empresariales masivas en España"), sometidas a riesgo creciente de quiebra. Nadie parece poder parar la sangría continua de empresas que se liquidan y pasa sobre todo a manos de los bancos. Los proveedores normalmente quedan fuera ya que las liquidaciones se hacen a precio de saldo.
Pero las deudas, las verdaderas culpables de la situación de crisis actual, no solamente acosan a los empresarios. Comentamos hoy un artículo publicado en MailOnline, que se refiere a un record parecido que tiene lugar en el Reino Unido. No obstante, el record británico se refiere a las insolvencias individuales.
La clase media británica vive acosada por las deudas y cada vez más tienen que acogerse a planes de gestión de deudas para evitar la quiebra. En el segundo trimestre de este año, 33.073 personas se declararon insolventes – el número más alto desde que se mantienen registros (1960). Dos tercios de las personas que tratan de conseguir un at acuerdo voluntario son propietarios de vivienda que ven imposible su pago.
Estas cifras repercuten en una dolorosa caída del consumo, que fue espoleado por el boom de gasto basado en deudas de la última década. Las insolvencias no solamente afectan a los estratos más bajos de la sociedad, sino que están afectando de forma significativa a trabajadores cualificados.
Bueno, no conozco a fondo el sistema legal británico, sólo sé que en España no está contemplada legalmente la insolvencia de particulares. Sencillamente, en un juzgado, eso, no se admite a trámite.
ResponderEliminarMi hermana es Secretaria Judicial. Tienen un volumen de trabajo bestial, por culpa de la crisis.
Si una empresa quiebra va al juzgado y la atienden (como pueden, dadas las circunstancias).
Pero si eres individuo particular y no puedes pagar tu piso, allá te las apañes: la ley no contempla este tipo de insolvencia. Te hacen la ejecución hipotecaria y ahí te las apañes.
Lo que más risa me hace es la cantidad de gente en este país que busca defender sus derechos y se plantan en el Juzgado con dos: "oye, que soy insolvente y no puedo pagar. Me declaro en quiebra".
Pero la legislación española no los protege. Simplemente, esta gente, ni siquiera cuenta...
Si no eres empresa... ni cuentas, ni existes.
A lo mejor,tampoco está tan mal y resulta que tenemos más espíritu empresarial del que parece...
Pero como ser humano individual, quedarte sin casa, la situación puede ser dramática... Y la ley no te respalda.