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12 junio 2009

Brotes verdes en las inversiones internacionales de energías limpias

Hace unos días recibimos una anécdota que muestra cómo se han desarrollado muchos parques fotovoltaicos en España. Una empresa instaladora muy grande que contaba la vorágine que se vivió el año pasado, cuando los promotores a toda costa querían acabar los parques para acogerse a las antiguas primas. Nos comentaban que el promotor estaba dispuesto a pagar los costes de instalación que se le pusiesen por delante: ¡Cueste lo que cueste! Cuando alguien utiliza esos términos en un negocio que exige una cuidadosa planificación, nos da una idea de lo que puede estar haciendo. En varios artículos venimos hablando de las inversiones internacionales de energías limpias. Si bien el sector fue también afectado seriamente por el credit crunch, lo cierto es que nuevas inversiones comienzan a verse en el horizonte. No en España, donde la burbuja solar acabó haciendo que todo se paralizase, pero si en el resto del mundo. Nuevas inversiones arrancaron en el segundo trimestre de 2009, superando ya a las del primer trimestre (fuente New Energy Finance). Las inversiones en energías limpias habían bajado un 44 % en el primer trimestre de 2009 y un 53 % respecto al pico de inversiones del primer trimestre de 2008. New Energy Finance espera que las nuevas inversiones se muevan en un rango 95-155.000 millones de dólares, una caída del 26-39 % respecto al último año. Otro informe que hemos podido revisar Green Investment: Towards a Low-Carbon energy Infrastructure habla de 500.000 millones para 2.020. Los sectores emergentes identificados son generación eólica marina y terrestre, solar fotovoltaica, electricidad termosolar, transformación de residuos municipales en energía, etanol basado en azúcar, biocombustibles celulósicos y siguiente generación, y energía geotérmica. Todas estas energías de futuro están bien documentadas en Todoproductividad. La economía de las energías limpias crecerá en los próximos años un 9,1%, frente al 3,7 % de crecimiento que experimentó la economía tradicional entre 1998 y 2007.

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