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22 octubre 2022

Veamos algunas previsiones sobre la transición energética


Un fin de semana lluvioso es buen momento para analizar algunos datos estratégicos sobre el sector de la energía y la transición ecológica que estamos viviendo. Las empresas necesitan conocer en más profundidad qué nos puede deparar el futuro y cómo se comportará la energía para tomar decisiones pues su supervivencia depende de ello. Llevo escribiendo posts en redes sociales sobre este tema desde 2.008 (https://lnkd.in/dnBxWt9t) y en los últimos meses estoy dando un enfoque un poco diferente a estos posts a través de Linkedin, pero realmente llevo muchos años analizando el sector energético.

Al respecto sé que hay todavía mucha gente combativa contra la transición ecológica y es respetable pero no llevará a ningún sitio pues la senda está ya tomada. Si no conocemos lo que está pasando nos negaremos a tomar decisiones y podemos pagarlo caro en el futuro. Conocer lo que está pasando nos ayudará a protegernos, al menos yo pienso así, y hace veinte años que investigo sobre mi mismo lo que es vivir con emisiones de carbono cero y los resultados son muy buenos, algún día daré datos interesantes de lo que eso supone.

En este post solamente comentar unas gráficas interesantes que deben hacernos recapacitar. La primera es el crecimiento que se espera de la energía fotovoltaica y eólica en los próximos años, como vemos en diez años estas energías se van a multiplicar por cuatro. Y eso se conseguirá estimulando que se invierta en ellas, y entre otras cosas lo que se hace es encarecer las energías convencionales. Esa es la forma más efectiva de conseguir transición ecológica y es lo que se está haciendo.

La siguiente gráfica es más impactante aún, y preocupante para el sector que vive del automóvil con motor de combustión interna. Las decisiones están tomadas y se espera que la venta de coches eléctricos se multiplique por dieciocho. Eso se conseguirá incentivando la compra de coches eléctricos pero también penalizando a los motores de combustión interna. Y ya digo que los coches eléctricos tienen un consumo de electricidad elevado que solamente veo asequible si se consigue con energía fotovoltaica.

Yo ya tengo previsto pasar de mis 47 paneles fotovoltaicos a 67 justo porque veo que será necesario comprar un coche eléctrico más pronto que tarde, y vamos a necesitar bastante energía y cargadores rápidos si nos queremos mover...

Estas gráficas pueden descargarse en:

Net Zero by 2050 A Roadmap for the Global Energy Sector

07 agosto 2022

Método para entender fácilmente como se calcula el cambio climático

 


Iniciamos con este post artículos para una nueva etiqueta de nuestro blog, la número 13, y hacía muchos años que no introducíamos nuevas etiquetas. En esta abordaremos hacer una recopilación de evidencias científicas de los orígenes antrópicos del cambio climático.

Método para entender fácilmente cómo se calcula el cambio climático

Esta bonita representación muestra el equilibrio térmico de la tierra, y fue creada por dos científicos prominentes en 1.997. Kiehl, J.T. and Trenberth, K.E. A partir de ella Intentaré explicar cómo se analiza el equilibrio térmico de la tierra, que en último término es el mismo procedimiento que los ingenieros utilizamos para cualquier cálculo energético hecho a mano. Yo no uso software de cálculo, me gusta hacer los cálculos térmicos manualmente, y el método es el mismo. Incluso diría que si se analiza globalmente la tierra, es más fácil analizar el equilibrio térmico que en muchos cálculo industriales (siempre que se disponga de los datos claro), donde hay más variables cuya influencia es más difícil de medir.

En el caso de la tierra esta figura es un modelo clásico en el que los científicos calcularon que eran 324 w/m2 los que por efecto invernadero vuelven a la tierra y evitan que se enfríe a los 255 k (-18 ºC) de media que debería tener nuestro planeta por su distancia al sol.

El equilibrio se produce porque llegan 342, y salen también 342 = 107 + 235 (infrarrojos). A partir de esta representación inicial del equilibrio térmico del efecto invernadero es como se calculan los modelos que tratan de estimar la influencia humana en el desequilibrio. Las evidencias registradas si muestran que (1) se ha desequilibrado la temperatura con una rapidez que nunca se ha registrado en 800.000 años de registros fósiles, que (2) ese desequilibrio es ya de más de un grado, y que todo esto (3) ha coincidido con un corto periodo de tiempo en el que se han vertido cantidades masivas de gases de efecto invernadero. A partir de aquí, y calculando el efecto invernadero que produce cada gas (esto es fácil en laboratorio) se pueden estimar diferentes escenarios de incremento de la temperatura global. El cálculo no es muy complicado si se disponen de suficiente número de registros de forma que se obtengan medias claras, que no se perturben con la variabilidad climática. Los métodos de análisis estadístico permiten hacer esto fácilmente.


23 junio 2022

Análisis del impacto de la producción de alimentos en el cambio climático


 

Existe actualmente un gran interés en el cálculo del impacto de las actividades humanas en la emisión de gases de efecto invernadero y en las técnicas para paliar los efectos del cambio climático. Para documentar algunas técnicas de interés nos hacemos eco de una interesante publicación del año 2018 en la revista  Science. El artículo analiza los impactos ambientales de miles de productores de alimentos y sus productos, demostrando que las nuevas tecnologías son necesarias para monitorear la agricultura, estimar el impacto y obtener etiquetas ambientales para las categorías de los productos alimenticios. 

Investigadores de la Universidad de Oxford y el instituto suizo de investigación agrícola, Agroscope, crearon la base de datos más completa hasta ahora sobre los impactos ambientales de casi 40000 granjas y 1600 procesadores, tipos de embalaje y minoristas. Esto les permite evaluar cómo las diferentes prácticas de producción, y las diferencias geográficas conducen a diferentes impactos ambientales para 40 alimentos principales. 

Encontraron grandes diferencias en el impacto ambiental entre los productores del mismo producto. Los productores de carne de vacuno de alto impacto crean 105 kg de equivalentes de CO2 y utilizan 370 m2 de tierra por cada 100 gramos de proteína, una gran diferencia, 12 y 50 veces mayor, que los productores de carne de bajo impacto. Los frijoles, guisantes y otras proteínas de origen vegetal de bajo impacto pueden crear solo 0,3 kg de equivalentes de CO2 (incluyendo todo el procesado, envasado y transporte), y usar solo 1 m2 de tierra por cada 100 gramos de proteína. 

La acuicultura, que se supone que tiene emisiones relativamente bajas, puede emitir más metano y crear más gases de efecto invernadero que las vacas. Una cerveza puede crear 3 veces más emisiones y usar 4 veces más tierra que otra. Esta variación en los impactos se observa en los cinco indicadores que evalúan, incluido el uso del agua, la eutrofización y la acidificación. 

Dos productos que se ven iguales en las tiendas pueden tener impactos extremadamente diferentes en el planeta. Actualmente no sabemos esto cuando tomamos decisiones sobre qué comer. Además, esta variabilidad no se refleja completamente en las estrategias y políticas destinadas a reducir los impactos de los agricultores, según indica Joseph Poore, del Departamento de Zoología y la Escuela de Geografía y Medio Ambiente. 

La agricultura se caracteriza por millones de productores diversos. Esta diversidad crea la variación en el impacto ambiental. También hace que encontrar soluciones a estos problemas ambientales sea un desafío. Un enfoque para reducir los impactos ambientales o mejorar la productividad que sea efectivo para un productor puede ser ineficaz o crear compensaciones para otro. Este es un sector en el que requerimos muchas soluciones diferentes entregadas a muchos millones de productores diferentes". 

Estas gráficas muestran los impactos ambientales de 9 productos animales y 6 vegetales de una muestra de ~ 9,000 granjas en todo el mundo. En el estudio se proporcionan los resultados de otros 25 productos alimenticios que cubren ~ 30,000 granjas, así como los resultados para el uso del agua. Para los productores, los investigadores presentan evidencia a favor del uso de nuevas tecnologías. Esta tecnología a menudo funciona en dispositivos móviles, tomando información sobre entradas, salidas, clima y suelo, para cuantificar los impactos ambientales. Luego, la tecnología proporciona recomendaciones sobre cómo reducir estos impactos y aumentar la productividad. Sin embargo, los productores tienen limitaciones para saber hasta qué punto pueden reducir sus impactos según gestionen la producción de alimentos. Específicamente, los investigadores encontraron que la variabilidad en el sistema alimentario no se traduce en productos animales con menores impactos que los equivalentes vegetales. Por ejemplo, un litro de leche de vaca de bajo impacto utiliza casi dos veces más tierra, y crea casi el doble de emisiones, que un litro promedio de leche de soja. Las dietas libres de productos animales, por lo tanto, ofrecen mayores beneficios ambientales que la compra de carne o productos lácteos sostenibles. Además, sin grandes cambios en la tecnología dirigida a los productos animales, los investigadores demostraron que es probable que las dietas libres de productos animales brinden mayores beneficios ambientales que las prácticas de producción cambiantes. Específicamente, las dietas basadas en plantas reducen las emisiones de los alimentos hasta en un 73% dependiendo de las condiciones locales. Esta reducción no es sólo en las emisiones de gases de efecto invernadero, sino también en las emisiones acidificantes y eutrofizantes que degradan los ecosistemas terrestres y acuáticos. Las extracciones de agua dulce también se reducen en una cuarta parte. Quizás lo más asombroso es que requeriríamos ~ 3.1 mil millones de hectáreas (76%) menos tierras de cultivo. "Esto aliviaría la presión de los bosques tropicales del mundo y devolvería la tierra a la naturaleza", dice Joseph Poore. 

Los investigadores demuestran que podemos aprovechar la variabilidad de los impactos ambientales para acceder a un segundo escenario. Reducir el consumo de productos animales en un 50% evitando a los productores de mayor impacto logra el 73% de la reducción de emisiones de GEI de la dieta basada en plantas, por ejemplo. Además, reducir el consumo de productos discrecionales (aceites, alcohol, azúcar y estimulantes) en un 20% al evitar a los productores de alto impacto reduce las emisiones de gases de efecto invernadero de estos productos en un 43%. 

Esto crea un efecto multiplicador, donde pequeños cambios de comportamiento tienen grandes consecuencias para el medio ambiente. Sin embargo, este escenario requiere comunicar los impactos ambientales del productor (no solo del producto) a los consumidores. Esto podría hacerse a través de etiquetas ambientales en combinación con impuestos y subsidios. 

«Necesitamos encontrar formas de cambiar ligeramente las condiciones para que sea mejor que los productores y consumidores actúen en favor del medio ambiente», dice Joseph Poore. «Las etiquetas medioambientales y los incentivos financieros apoyarían un consumo más sostenible, al tiempo que crearían un bucle positivo: los agricultores tendrían que supervisar sus impactos, fomentando una mejor toma de decisiones; y comunicar sus impactos a los proveedores, fomentando un mejor abastecimiento". 

 El artículo original puede verse en el siguiente link.


13 junio 2022

Fuentes de emisiones de CO2 por regiones del mundo


 
En 1938, Guy Stewart Callendar publicó que el incremento del 10% del CO2 en la atmósfera, observado desde 1890 a 1938 (48 años de revolución industrial basada en la combustión del carbón) podría estar relacionado con la tendencia al calentamiento observado en el mismo periodo. Esa fue la principal contribución de Callendar, al  proponer la teoría que vinculaba el aumento de las concentraciones de dióxido de carbono en la atmósfera y el incremento de la temperatura global de la Tierra, se conoció como efecto Callendar lo cual posteriormente derivó en lo que hoy es el efecto invernadero. En aquel momento no se vio como algo negativo, sino que Callendar consideraba que el calentamiento sería beneficioso y que retrasaría la llegada de la siguiente glaciación. El efecto invernadero provocado por las emisiones humanas tenía se fundamentaba en el efecto invernadero natural, que consigue que la tierra sea un planeta habitable. Sin este efecto invernadero natural, la temperatura de equilibrio de la Tierra sería de unos -18 °C. Sin embargo, la temperatura media de la superficie terrestre es de unos 14 °C., una diferencia cercana a 33 °C que nos da una idea de la magnitud del efecto del efecto invernadero.

La gráfica que proporcionamos en este post muestra la situación actual de la lucha contra el cambio climático, en la cual países de todo el mundo tratan de frenar el incremento de las concentraciones de gases de efecto invernadero que sigue produciéndose en la atmósfera con una gran rapidez, habiendo aumentado más de un 33 % desde 1.960. Pese a la magnitud de estas cifras y el consenso de la comunidad científica sobre lo que está ocurriendo hay mucha gente que aún se toma a la ligera el efecto invernadero, Callendar no hubiese sido uno de ellos.
 
En la gráfica puede verse que las actuaciones en Europa si están siendo efectivas, y en Estados Unidos están estabilizadas las emisiones pero no descienden. El problema como vemos está en Asia donde el vertiginoso crecimiento del continente ha generado que más de la mitad de las emisiones mundiales de CO2 provengan ahora de Asia, donde el 65 % de la humanidad se concentra en las zonas costeras del sur, en la India, oeste de China y Japón.
 
En los últimos años si parece haber una cierta estabilización de las emisiones pero es insuficiente aún. No hay que echar a Asia porque el problema es que la dependencia que tienen de los combustibles fósiles es muy grande y sobre todo fuera de China falta la tecnología necesaria para combatir el cambio climático. En todo Asia se requieren inversiones y tecnología capaz de descarbonizar la economía.
 
En China, según la experiencia que tengo de haber visitado el país cinco veces es que el problema de la contaminación ha sido tan acuciante en las ciudades que se están viendo obligados a tomar medidas. China se centró en el crecimiento económico en los últimos treinta años y hasta fechas recientes no ha empezado a abordar el problema ambiental que se padece en el país.

Para Europa la lucha contra el cambio climático va a propiciar que sea nuestro continente el que desarrolle las tecnologías necesarias, y pese al esfuerzo inversor acabe haciendo al continente mucho más competitivo. La descarbonización de la economía requiere intensas inversiones pero a medio plazo hace aumentar la competitividad al disminuir los costes energéticos.

11 abril 2022

Elementos clave de la agroecología



La agroecología es un enfoque holístico e integrado que aplica simultáneamente conceptos y principios ecológicos y sociales al diseño y gestión de sistemas agrícolas y alimentarios. Busca optimizar las interacciones entre las plantas, los animales, los seres humanos y el medio ambiente, al mismo tiempo que aborda la necesidad de sistemas alimentarios socialmente equitativos en los que las personas puedan elegir lo que comen y cómo y dónde se produce. 

Diversidad 

 Los sistemas agroecológicos son muy diversos. Desde una perspectiva biológica, los sistemas agroecológicos optimizan la diversidad de especies y recursos genéticos de diferentes maneras. Por ejemplo, los sistemas agroforestales gestionan cultivos, arbustos, ganado y árboles de diferentes alturas y formas en diferentes niveles o estratos, aumentando la diversidad vertical. El cultivo intercalado combina especies complementarias para aumentar la diversidad espacial. Las rotaciones de cultivos, donde a menudo incluyen leguminosas, aumentan la diversidad temporal. Los sistemas de agricultura y ganadería trabajan en la diversidad de razas locales adaptadas a entornos específicos. En el mundo acuático, la piscicultura tradicional de policultivo, la acuicultura multitrófica integrada (IMTA) o los sistemas rotativos de cultivo de peces siguen los mismos principios para maximizar la diversidad. 

Co-creación 

La agroecología depende del conocimiento específico del contexto por lo que no ofrece prescripciones fijas, sino que las prácticas agroecológicas se adaptan al contexto ambiental, social, económico, cultural y político. La co-creación y el intercambio de conocimientos desempeñan un papel central en el proceso de desarrollo e implementación de innovaciones agroecológicas para abordar los desafíos en todos los sistemas alimentarios, incluida la adaptación al cambio climático.   A través del proceso de co-creación, la agroecología combina el conocimiento tradicional e indígena, el conocimiento práctico de los productores y comerciantes, y el conocimiento científico global. El conocimiento del productor sobre la biodiversidad agrícola y la experiencia de gestión para contextos específicos, así como su conocimiento relacionado con los mercados y las instituciones son absolutamente centrales en este proceso. La educación, tanto formal como no formal, juega un papel fundamental en el intercambio de innovaciones agroecológicas resultantes de los procesos de co-creación. Por ejemplo, durante más de 30 años, el movimiento horizontal de agricultores ha desempeñado un papel fundamental en el intercambio de conocimientos agroecológicos, conectando a cientos de miles de productores en América Latina. Por el contrario, los modelos de transferencia de tecnología de arriba hacia abajo han tenido un éxito limitado. Promover procesos participativos e innovaciones institucionales que generen confianza mutua permite la co-creación y el intercambio de conocimientos, contribuyendo a procesos de transición agroecología relevantes e inclusivos. 

Sinergias 

La agroecología presta especial atención al diseño de sistemas diversificados que combinan selectivamente cultivos anuales y perennes, ganado y animales acuáticos, árboles, suelos, agua y otros componentes en granjas y paisajes agrícolas para mejorar las sinergias en el contexto de un clima cada vez más cambiante. La creación de sinergias en los sistemas alimentarios ofrece múltiples beneficios. Al optimizar las sinergias biológicas, las prácticas agroecológicas mejoran las funciones ecológicas, lo que lleva a una mayor eficiencia y resiliencia en el uso de los recursos. Por ejemplo, a nivel mundial, la fijación biológica de nitrógeno por legumbres en sistemas de cultivos intercalados o rotaciones genera cerca de USD 10 millones de ahorros en fertilizantes nitrogenados cada año, al tiempo que contribuye a la salud del suelo, la mitigación del cambio climático y la adaptación. Además, alrededor del 15 por ciento del nitrógeno aplicado a los cultivos proviene del estiércol del ganado, destacando las sinergias resultantes de la integración cultivo-ganado. En Asia, los sistemas integrados de arroz combinan el cultivo de arroz con la generación de otros productos como peces, patos y árboles. Al maximizar las sinergias, los sistemas integrados de arroz mejoran significativamente el rendimiento, la diversidad dietética, el control de malezas, la estructura del suelo y la fertilidad, además de proporcionar hábitat de biodiversidad y control de plagas. A nivel de paisaje, la sincronización de las actividades productivas en el tiempo y el espacio es necesaria para mejorar las sinergias. El control de la erosión del suelo utilizando setos de Calliandra es común en los sistemas agroecológicos integrados en las Tierras Altas de África Oriental. En este ejemplo, la práctica de manejo de la poda periódica reduce la competencia de los árboles con los cultivos cultivados entre setos y al mismo tiempo proporciona alimento para los animales, creando sinergias entre los diferentes componentes. El pastoreo y los sistemas de pastoreo extensivo de ganado gestionan interacciones complejas entre las personas, los rebaños de múltiples especies y las condiciones ambientales variables, creando resiliencia y contribuyendo a los servicios ecosistémicos como la dispersión de semillas, la preservación del hábitat y la fertilidad del suelo. Si bien los enfoques agroecológicos se esfuerzan por maximizar las sinergias, las compensaciones también ocurren en los sistemas naturales y humanos. Por ejemplo, la asignación de los derechos de uso o acceso a los recursos a menudo implica compensaciones. Para promover sinergias dentro del sistema alimentario más amplio y gestionar mejor las compensaciones, la agroecología enfatiza la importancia de las asociaciones, la cooperación y la gobernanza responsable, involucrando a diferentes actores a múltiples escalas. 

Reciclaje: 

Los residuos son un concepto humano, no existen en los ecosistemas naturales. Al imitar los ecosistemas naturales, las prácticas agroecológicas apoyan los procesos biológicos que impulsan el reciclaje de nutrientes, biomasa y agua dentro de los sistemas de producción, aumentando así la eficiencia en el uso de los recursos y minimizando los desechos y la contaminación. El reciclaje puede tener lugar tanto a escala de granja como dentro de los paisajes, a través de la diversificación y la creación de sinergias entre diferentes componentes y actividades. Por ejemplo, los sistemas agroforestales que incluyen árboles de enraizamiento profundo pueden capturar los nutrientes perdidos más allá de las raíces de los cultivos anuales. Los sistemas de cultivo y ganadería promueven el reciclaje de materiales orgánicos mediante el uso de estiércol para el compostaje o directamente como fertilizante, y residuos y subproductos de cultivos como alimento para el ganado. El ciclo de nutrientes representa el 51 por ciento del valor económico de todos los servicios ecosistémicos que no se aprovisionan, y la integración del ganado juega un papel importante en esto. Del mismo modo, en los sistemas de arroz-pescado, los animales acuáticos ayudan a fertilizar el cultivo de arroz y reducir las plagas, reduciendo la necesidad de fertilizantes externos o insumos de pesticidas. El reciclaje ofrece múltiples beneficios al cerrar ciclos y reducir los residuos, lo que se traduce en una menor dependencia de los recursos externos, aumentando la autonomía de los productores y reduciendo su vulnerabilidad a los choques climáticos y de mercado. El reciclaje de materiales y subproductos orgánicos ofrece un gran potencial para las innovaciones agroecológicas. 

Resiliencia 

Los sistemas agroecológicos diversificados son más resistentes: tienen una mayor capacidad para recuperarse de perturbaciones, incluidos eventos climáticos extremos como sequías, inundaciones o huracanes, y para resistir el ataque de plagas y enfermedades. Después del huracán Mitch en América Central en 1998, las granjas biodiversas, incluidas la agrosilvicultura, la agricultura de contorno y el cultivo de cobertura, retuvieron entre un 20 y un 40 por ciento más de tierra vegetal, sufrieron menos erosión y experimentaron menores pérdidas económicas que las granjas vecinas que practican monocultivos convencionales. Al mantener un equilibrio funcional, los sistemas agroecológicos son más capaces de resistir el ataque de plagas y enfermedades. Las prácticas agroecológicas recuperan la complejidad biológica de los sistemas agrícolas y promueven la comunidad necesaria de organismos que interactúan para autorregular los brotes de plagas. A escala paisajística, los paisajes agrícolas diversificados tienen un mayor potencial para contribuir a las funciones de control de plagas y enfermedades. Los enfoques agroecológicos también pueden mejorar la resiliencia socioeconómica. A través de la diversificación y la integración, los productores reducen su vulnerabilidad en caso de que falle un solo cultivo, una especie ganadera u otro producto básico. Al reducir la dependencia de insumos externos, la agroecología puede reducir la vulnerabilidad de los productores al riesgo económico.  

Valores humanos y sociales

La agroecología pone un fuerte énfasis en los valores humanos y sociales, como la dignidad, la equidad, la inclusión y la justicia, todos contribuyendo a la mejora de la dimensión de los medios de vida de los ODS. Pone las aspiraciones y necesidades de aquellos que producen, distribuyen y consumen alimentos en el corazón de los sistemas alimentarios. Al desarrollar la autonomía y las capacidades de adaptación para gestionar sus agroecosistemas, los enfoques agroecológicos empoderan a las personas y las comunidades para superar la pobreza, el hambre y la malnutrición, al tiempo que promueven los derechos humanos, como el derecho a la alimentación y la administración del medio ambiente para que las generaciones futuras también puedan vivir en prosperidad. La agroecología busca abordar las desigualdades de género mediante la creación de oportunidades para las mujeres. A nivel mundial, las mujeres constituyen casi la mitad de la fuerza laboral agrícola. También desempeñan un papel vital en la seguridad alimentaria de los hogares, la diversidad dietética y la salud, así como en la conservación y el uso sostenible de la diversidad biológica. A pesar de ello, las mujeres siguen estando marginadas económicamente y son vulnerables a las violaciones de sus derechos, mientras que sus contribuciones a menudo siguen sin ser reconocidas. La agroecología puede ayudar a las mujeres rurales en la agricultura familiar a desarrollar mayores niveles de autonomía mediante la construcción de conocimiento, a través de la acción colectiva y la creación de oportunidades para la comercialización. La agroecología puede abrir espacios para que las mujeres sean más autónomas y empoderarlas a nivel familiar, comunitario y más allá, por ejemplo, a través de la participación en grupos de productores. La participación de las mujeres es esencial para la agroecología y las mujeres son con frecuencia las líderes de los proyectos de agroecología. En muchos lugares del mundo, los jóvenes rurales se enfrentan a una crisis de empleo. La agroecología proporciona una solución prometedora como fuente de empleos decentes. La agroecología se basa en una forma diferente de producción agrícola que es intensiva en conocimiento, respetuosa con el medio ambiente, socialmente responsable, innovadora y que depende de mano de obra calificada. Mientras tanto, los jóvenes rurales de todo el mundo poseen energía, creatividad y el deseo de cambiar positivamente su mundo. Lo que necesitan es apoyo y oportunidades. 

Cultura y tradiciones alimentarias 

La agricultura y la alimentación son componentes fundamentales del patrimonio humano. Por lo tanto, la cultura y las tradiciones alimentarias desempeñan un papel central en la sociedad y en la configuración del comportamiento humano. Sin embargo, en muchos casos, nuestros sistemas alimentarios actuales han creado una desconexión entre los hábitos alimentarios y la cultura. Esta desconexión ha contribuido a una situación en la que el hambre y la obesidad coexisten, en un mundo que produce suficientes alimentos para alimentar a toda su población. Casi 800 millones de personas en todo el mundo padecen hambre crónica y 2 mil millones sufren deficiencias de micronutrientes. Mientras tanto, ha habido un aumento desenfrenado de la obesidad y las enfermedades relacionadas con la dieta; 1.900 millones de personas tienen sobrepeso u obesidad y las enfermedades no transmisibles (cáncer, enfermedades cardiovasculares, diabetes) son la causa número uno de mortalidad mundial. Para abordar los desequilibrios en nuestros sistemas alimentarios y avanzar hacia un mundo con hambre cero, el aumento de la producción por sí solo no es suficiente.  

La agroecología juega un papel importante en el reequilibrio de la tradición y los hábitos alimentarios modernos, reuniéndolos de una manera armoniosa que promueve la producción y el consumo de alimentos saludables, apoyando el derecho a una alimentación adecuada. De esta manera, la agroecología busca cultivar una relación saludable entre las personas y los alimentos. La identidad cultural y el sentido del lugar a menudo están estrechamente vinculados a los paisajes y los sistemas alimentarios. A medida que las personas y los ecosistemas han evolucionado juntos, las prácticas culturales y los conocimientos indígenas y tradicionales ofrecen una gran cantidad de experiencia que puede inspirar soluciones agroecológicas. Por ejemplo, la India es el hogar de aproximadamente 50,000 variedades autóctonas de arroz, criadas durante siglos por su sabor específico, propiedades nutricionales y de resistencia a las plagas, y su adaptabilidad a una variedad de condiciones. Las tradiciones culinarias se construyen en torno a estas diferentes variedades, haciendo uso de sus diferentes propiedades. Tomando como guía este conjunto acumulado de conocimientos tradicionales, la agroecología puede ayudar a realizar el potencial de los territorios para sostener a sus pueblos.

Este post se ha preparado a partir de la información publicada por FAO en Agroecology Knowledge Hub

19 marzo 2022

Modeling of bioreactors using artificial intelligence techniques

 


Entre los días 4 y 7 de abril tendremos stand en Fruit Logistic Berlin, la feria más importante del mundo de los productos frescos. El stand estará atendido por TECNOCE, y la novedad principal es exponer las últimas investigaciones de la empresa sobre como la inteligencia artificial puede ser utilizada para acelerar los procesos biológicos que tienen lugar en los bioreactores.

TECNOCE extendió sus acciones de prototipaje hacia los bioreactores en el año 2.018 y desde entonces venimos trabajando en las tecnicas de modelización de estos procesos, en el diseño y fabricación de bioreactores, y en el estudio de las variables físicas y químicas que aceleran o inhiben estos procesos. Estos estudios confluyeron con otra línea de investigación que iniciamos en 2.016 y es la modelización de procesos energéticos mediante el cálculo en tiempo real de sus interacciones energéticas e hidráulicas. Actualmente trabajamos en investigar como la inteligencia artificial puede utilizarse para acelerar los procesos en los bioreactores. Tras más de cuatro años de investigación, y apoyando a grupos de investigación que usan los bioreactores en sus trabajos, expondremos en Berlín los últimos avances de esta línea de investigación.

¿Qué es la modelización de un bioreactor?

Un bioreactor es simplemente un recipiente o un sistema en el que se mantiene un ambiente biológicamente activo y  tiene innumerables aplicaciones prácticas. Pero para conseguir que prosperen microorganismos o sistemas biológicamente activos es necesario conseguir mantener las condiciones ambientales óptimas para el organismo (pH, temperatura, concentración de oxígeno, etc). Los procesos desarrollados durante años en nuestra planta experimental eran esencialmente los mismos que los que se requieren en los bioreactores. En consecuencia, comenzamos a investigar con más detalle como nuestra expecialización en procesos podía aplicarse para poder modelizar los procesos que tienen lugar en los bioreactores.

Mantenimiento de un ambiente biológicamente activo

 Para poder mantener un ambiente biológicamente activo trabaja sobre las condiciones en el interior del bioreactor actuando sobre las siguientes variables:

  1. Aumentando la temperatura aportando energía térmica.
  2. Enfriando el bioreactor.
  3. Haciendo circular el fluido en su interior.
  4. Aportando oxígeno disuelto al interior.
  5. Agitando el fluido.
  6. Aportando agentes químicos para conseguir la cantidad de ácidos o sales precisas.

Monitorización de variables del proceso

 En primer lugar analizamos cómo se monitorizan las variables del proceso determinando que es necesario supervisar variables físicas simples, también químicas y llevar a cabo análisis del laboratorio que nos ayuden a determinar el éxito del proceso que estamos fermentando.

 

 

 

22 enero 2022

Las energías fotovoltaicas y eólicas requieren menos consumo de agua que las convencionales


 Los datos de un estudio desarrollado a partir de la metodología nexus demuestran que las necesidades de agua que se requieren para producir energía eléctrica son mucho menores con las energías fotovoltaica y eólica que con las energías convencionales (Source: IRENA, 2015, based on NREL data). Los datos proceden de NREL (Laboratorio Nacional de Energías Renovables de los Estados Unidos) y demuestran que tanto la eólica como la fotovoltaica son las tecnologías óptimas para su utilización donde el agua es un bien costoso.

Hace muchos años que vengo explicando en este blog que los cálculos de rentabilidad de las energías estaban mal hechos, porque se limitaban a comparar lo que costaba producir, y no lo que costaba consumir. Ahora cuando la gente ve el recibo de la luz se le dispara se entiende lo que quería decir. El coste de la energía tiene muchos componentes, y no solamente la generación, uno de ellos es el uso del agua. Las energías convencionales como la fotovoltaica, el carbón o los ciclos combinados son muy intensivas en consumo de agua por lo que requieren enormes infraestructuras, costes de mantenimiento grandes, y muchas pérdidas de agua sobre todo por evaporación. Solamente hay una fuente de energía renovable muy intensiva en consumo de agua, que es la CSP, o solar térmica central.



09 enero 2022

Global polluting fuel and technology use for low and middle-income countries


 

The map that we show is conclusive and shows which are the regions of the world in which there is the greatest need to change current systems to produce heat:  Sub-Saharan Africa and some countries in South Asia.  
 
These countries are having an impact on global warming in a two-way, in the first place by the massive use of an unsustainable resource such as the use of tropical forests, and secondly by emissions of greenhouse gases into the atmosphere. The use of polluting fuel and technologies for cooking, heating and lighting harms human health and the environment. Access to and long-term use of clean energy is essential for reducing air pollution, combating climate change and ensuring equitable development.  The situation is particularly worrying in sub-Saharan Africa, in the interior of Africa, in the large river basins of the Congo River, Niger, Senegal and at the head of the Nile. These regions are home to the greatest biodiversity on the planet, especially in the vast jungles of the Congo Basin. The Congo Basin (French: Bassin du Congo) is the sedimentary basin of the Congo River. The Congo Basin is in Central Africa, in a region known as west equatorial Africa. The Congo Basin has been inhabited by humans for more than 50,000 years and it provides food, fresh water and shelter to more than 75 million people. Congo Basin countries rely more on wood-based biomass to meet their energy needs than most other countries in the world. Wood fuel production is increasing in Congo Basin countries.