De niño recuerdo haber ido con mi padre a coger cardos, una especie ruderal aparentemente sin interés pero con interesantes propiedades. Las consumíamos de una forma similar a las alcachofas guisadas, tenían buen sabor.
Cynara humilis, comúnmente llamada alcachofilla o cardo borriquero, pertenece a la familia de las asteraceae y es un endemismo del suroeste de la península ibérica, noroeste de África y centro de Asia. Esta foto la hice muy cerca de la Aceña de la Borrega el día 29 de mayo de 2.023.
En Marruecos se utiliza en la medicina tradicional para aplicaciones tales como tratar las quemaduras en la piel o infecciones microbianas. Los trabajos de investigación (El Khomsi et al. 2022) han mostrado que se trata de una planta con alto contenido en flavonoides y polifenoles en hojas y raíces, lo que demuestra el interés de esta planta por su efecto antimicrobiano y antioxidante. La especie posee significativas cantidades de inulina, una de las principales fuentes de azúcares aptos para el consumo por diabéticos; igualmente, y dado su rápido crecimiento, puede tener utilidad en la producción de biocombustibles.
La flor del cardo se utiliza para proporcionar la encima que como coagulante vegetal para la producción de quesos. El coagulante afecta directamente a las características sensoriales y texturales del producto final. Algunas de estas características son el mayor o menor amargor y la mayor o menor firmeza del producto.
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30 enero 2024
EL CARDO Y SUS APLICACIONES
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