La
ventilación es una parte de los procesos que supone un consumo de energía
importante. El propósito de la ventilación es reducir los contaminantes en el
aire.
El primer
parámetro que un ingeniero de diseño debe evaluar es la extracción necesaria en
un espacio que causa una baja calidad de aire interior.
La función de control apropiada es otro aspecto necesario de la ventilación. El sistema de control coordina todas las partes móviles que deben trabajar juntas para alcanzar la ventilación prevista. Los controles detectan estas condiciones, mueven rejillas, aceleran o deceleran ventiladores y conmutan entre modos de operación.
Sin embargo,
un control apropiado no puede superar un sistema de ventilación que sea
inadecuado en otras formas. Las funciones de control no compensan una difusión
de aire pobre, fuentes de contaminantes inapropiadas en el espacio, moho en el
equipo de ventilación, o tomas de aire exterior que arrastran aire
contaminante.
Determinando el volumen de ventilación
El volumen
de ventilación debe calcularse según códigos reconocidos, por ejemplo ASHRAE
62.1 – Ventilation for aceptable Indoor Air Quality.
Tecnologías de sensores para estrategias de
ventilación controlada por la demanda
Existen
diferentes tecnologías disponibles para implementar una estrategia de
ventilación controlada por la demanda. Los beneficios de estos otros métodos
son simplicidad y fiabilidad. Las técnicas sensoras de población son:
- Planificación en el tiempo diario.
- Sensores de ocupación.
- Contadores de personas.
- Sensores de CO2. Los sensores de CO2 en sistemas de ventilación controlados por la demanda son los más efectivos en costes donde variaciones impredecibles en ocupación de un edificio se requieren durante todo el año.
Oportunidad de ahorro con ventilación
controlado por la demanda
El principal
propósito de la ventilación controlada por la demanda es ahorrar energía, no
mejorar la calidad del aire interior.
Las tasas de
ventilación afectan el coste de operación en un edificio. Cuando se lleva aire
exterior para acondicionar el aire del interior, el sistema consume energía.
En
comparación con un sistema que ventila a una tasa fija de diseño un sistema de
ventilación controlado por la demanda puede ahorrar cantidades significativas
de energía (estudios documentados han encontrado ahorros de hasta un 70 % para
algunos tipos de variaciones de ocupación). Los ahorros, sin embargo, varían en
diferentes edificios. Los factores a considerar son los siguientes:
- Modelo de ocupación.
- Clima.
- Tipo de distribución del sistema de ventilación y el precio de la energía.
La
ventilación controlada por la demanda es más efectiva en costes en sistemas de
alimentación única para grandes espacios con ocupación variable.
Sistemas sirviendo a múltiples espacios
En un
sistema de distribución de aire típico, una unidad de ventilación sirve a
múltiples terminales. Cada terminal sirve una habitación particular, un grupo
de habitaciones, o una parte de una habitación. Las unidades de aire
centralizadas tienen que extraer bastante caudal al exterior para satisfacer
todos los espacios, pero no pueden transmitir la cantidad de aire exterior
requerida para cada habitación. El aire del exterior se mezcla con el aire de
retorno, haciendo imposible transmitir una cantidad de aire exterior a una
habitación específica.
Un programa
de control basado en la demanda puede aplicarse a los sistemas multizona
probado que se cumplen las siguientes condiciones:
- El caudal de aire de cada zona se controla por cajas de volumen de aire variable separadas.
- Hay un método para determinar cambio en la ocupación para cada zona.
- El requerimiento de ventilación del aire exterior es calculado para cada zona, tomando en cuenta la efectividad de la distribución del aire de zona y la eficiencia de ventilación del sistema.
Bibliografía:
Demand Control Ventilation application Guide for Consulting Engineers. Siemens.
August 2013
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