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06 octubre 2012

Alcance, efectos y oportunidades de la siguiente crisis de los alimentos



El incremento de los precios de la energía y la climatología adversa han provocado que estemos nuevamente ante una crisis alimenticia global y repercusiones políticas en los países más afectados. Describimos en este artículo el panorama en 

En el Yemen, por ejemplo, casi la mitad de la población está pasando hambre por el incremento en el precio de los alimentos y los combustibles. El débil control que ejerce el estado ha propiciado la aparición de enfrentamientos armadas entre fracciones pro- y anti- Saleh y militantes de Al Quaeda.

En la región del Sahel y África Occidental, más de 18 millones de personas están en situación de inseguridad alimenticia. De estas personas más de 4 millones son niños en riesgo de malnutrición. La región del Sahel se extiende por los países de Burkina Faso, Camerún, Chad, Mali, Mauritania, Níger, Nigeria, Senegal y Gambia - algunos de os países menos desarrollados del mundo. En Nigeria la situación de crisis es inminente como consecuencia de las inundaciones en algunas partes del país. Más de 5.000 granjas han sido inundadas y la situación es de emergencia nacional.

En Sudáfrica también están preocupados sobre la gran vulnerabilidad de su seguridad alimentaria por la severa sequía. El hambre está ya llamando a las puertas de Sudáfrica.

En la crisis de los alimentos actual la situación de inestabilidad del euro está provocando también problemas en el transporte de alimentos refrigerados por vía marítima. Los cultivadores y exportadores se enfrentan a incrementos en los precios del transporte.

Otros países amenazados por la crisis alimentaria son Iran, Kuwait, Libia, Maldivas, Togo, Comoro y muchos otros países que dependen de los alimentos producidos en el mar. En este caso países dependientes principalmente de alimentos del mar están amenazados por los cambios en el clima. Las emisiones generadas quemando petróleo, carbón y gas están calentando los océanos y haciendo las aguas más ácidas. Esta combinación reduce la cantidad de alimentos que el mar puede sostener. Estos alimentos son la fuente principal de proteínas de más de 1.000 millones de personas en los países más pobres. En muchas islas es la fuente de energía más barata y más fácilmente disponible. Las Maldivas, Togo y Comoros están en lo alto de la lista de países más amenazados por el cambio climático 

La elevación de la temperatura del agua de los océanos está haciendo que muchas especies de peces se desplacen desde el trópico hacia los polos donde las aguas son más frías.Los investigadores han documentado procesos bien comprendidos que demuestran que las emisiones humanas de CO2 han incrementado la acidez de los océanos un 30 %, amenazando el hábitat de peces en lugares como los arrecifes de coral y adelgazando las conchas de especies como las ostras, almejas y mejillones.

En las regiones más vulnerables del mundo como el Golfo Pérsico, países ya de por sí muy inestables políticamente, se espera que la pesca caiga en un 50 %.

Los países tropicales que son dependientes de los peces que viven en los arrecifes de coral son los más amenazados.

En los países más desérticos, como no podía ser de otra forma, la crisis de los alimentos está resultando letal. Mauritania se enfrenta a una doble crisis: Por una parte la escasez de comida provocada por la  afecta ya a más de 70.000 personas. En el extremo sur de Malí más de 100.000 refugiados viven en campos de refugiados en la misma situación. Esto genera varias consecuencias en términos de peligro: un número creciente de casos de malnutrición.

Desafíos y oportunidades de la siguiente crisis alimenticia

El incremento en el precio de los alimentos está provocando también un boom en muchos negocios relacionados con la producción y la agro-industria. Por ejemplo, en Sudáfrica la actividad exportadora ha arrancado con fuerza a numerosos países, y los cultivadores obtienen impresionantes retornos.

Los precios se determinan en los mercados internacionales, y el principal contribuyente al nivel de los precios es el mercado de Estados Unidos, pues es el principal productor y consumidor de commodities, Las últimas sequías en USA han causado un incremento dramático de los precios, especialmente del maíz y la soya. La actual sequía es una de las más severas de la última década.

Los granjeros que tienen suficiente potencial exportador están aprovechando esta oportunidad. Volviendo al maíz, sus precios han crecido un 44,4 % en los primeros siete meses de este año, en países como Sudáfrica esto ha supuesto un incremento de las exportaciones del 66 %.

Un segundo nivel de implicaciones de precios procede de los sectores a los cuales el grano es suministrado. Por ejemplo el maíz, más de dos tercios de su producción va a la industria cárnica y granjas avícolas. Ambas industrias están siendo afectadas por los incrementos en los costes de producción:

  • Los productores avícolas se enfrentan a dificultades de competir con productos de países como Brasil y Argentina.
  • En el sector lácteo, los productores están intentando recortar la producción para tratar de frenar el incremento en los costes de los alimentos.






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