
la República Dominicana ha sido uno de los países que ha dado el paso para propiciar la inversión extranjera en renovables, y para ello aprobó la Ley Nº 57-07 sobre Incentivo al Desarrollo de Fuentes Renovables de Energía y de sus Regímenes Especiales, disposición que cuenta ya con su reglamento de aplicación. El país sufre serias carencias energéticas, especialmente en las áreas alejadas de su capital, y ello cercena las posibilidades de desarrollo de pequeñas economías productivas. La discontinuidad en el suministro eléctrico ha provocado que los terriblemente ineficientes generadores de gas-oil sean de uso común en todo el país, y consecuentemente el incremento del precio del petróleo amenaza seriamente la economía del país. La Comisión Nacional de la Energía busca sustituir al menos un 20 % de la energía por fuentes renovables, y para ello la Ley establece una serie de medidas como la reducción de impuestos del 65 % en la renta de los inversores, 10 años de exención fiscal y aranceles cero en aduanas. En el país hay doce empresas en el área de la energía solar, y están en proceso de iniciar operaciones 7 proyectos de energía eólica, uno de los cuales empezará a funcionar este año en la zona de pedernales, aportando una potencia de 9,5 Mw. Un segundo proyecto va a producir unos 100 Mw adicionales. Las energías beneficiadas por la nueva reglamentación son casi todas las renovables: Alcohol, bio-diesel, biogás, cogeneración, hidroeléctrica, solar, etc. La nueva reglamentación prima la inversión en los siguientes tipos de instalaciones:
- Parques eólicos con potencia instalada inferior a 50 Mw.
- Instalaciones hidroeléctricas con potencias inferiores a 5 Mw.
- Instalaciones fotovoltaicas de cualquier tipo y nivel de potencia.
- Instalaciones termosolares de hasta 120 MW de potencia por central.
- Centrales de biomasa cuya potencia no supere los 80 Mw por unidad termodinámica o central.
- Plantas de producción de biocombustibles.
- Fincas destinadas a producir biomasa en exclusividad.
- Instalaciones de explotación de energías oceánicas.
- Instalaciones termo-solares de media temperatura, destinadas a la obtención de agua caliente sanitaria y acondicionamiento de aire en asociación con equipo de absorción para producción de frío.
El gobierno dominicano otorga concesiones administrativas incentivadas a empresas privadas o particulares para ejecutar este tipo de proyectos, aun aprovechando en algunos casos las infraestructuras del propio estado.
1 comentarios:
Excelente articulo. Un ejemplo interesante de una pequeña nación que busca su espacio en un mundo globalizado.
Raúl.
Publicar un comentario