Hablamos nuevamente de los esfuerzos que se vienen realizando para incrementar la producción de etanol a partir de la biomasa, y en esta ocasión hemos encontrado una nueva tecnología desarrollada por la Universidad de Georgia que promete incrementar dramáticamente la producción de etanol a partir de plantas no cultivadas – tales como hierba bermuda, hierba alta del pánico), hierba elefante – e incluso residuos de otras hierbas.
La producción de etanol a partir de fuentes de biomasa renovables tales como la hierba es deseable porque es una materia potencialmente disponible en grandes cantidades. La optimización de la descomposición de las fibras de la planta es crítica para la producción de combustible líquido vía fermentación. La nueva tecnología se basa en un proceso de pre-tratamiento libre de ácido, suave y rápido que incrementa en al menos diez veces la cantidad de azúcares simples liberados por la biomasa para la conversión a etanol. La tecnología efectivamente elimina el uso de productos químicos inseguros ambientalmente y caros corrientemente usados en el pre-tratamiento de la biomasa.
Una de las grandes ventajas de esta tecnología es que puede utilizarse con residuos vegetales de bajo coste – incluyendo forraje o cáscara de maíz, residuos de maíz y caña de azúcar, malas hierbas de crecimiento rápido – y cultivos no alimenticios sembrados para su uso como biocombustible, tales como hierba bermuda, hierba alta del pánico o hierba elefante. La utilización de cultivos no alimenticios que pueden cultivarse en tierras marginales es importante porque de esta forma no se entra en competencia con el cultivo de alimentos. Cuando los cultivos agrícolas, tales como maíz o patatas, se cultivan para la producción de biocombustibles, el coste del material puede fluctuar enormemente debido a la demanda competidora por alimentos. La desventaja de usar biomasas como la hierba es que se trata de vegetales más difíciles de descomponer que maíz o patatas, por lo que el coste de fabricar el mismo combustible como etanol, se eleva. Por todo ello, el desarrollo de procesos efectivos en coste y eficientes para convertir tallos y hojas de residuos vegetales en azúcares más simples es el mayor desafío al que se enfrenta la industria de producción de etanol.
El desarrollo de un proceso eficiente, efectivo en costes, para convertir tallos y hojas de residuos en azúcares simples es el mayor desafío en la producción de etanol. Las células de plantas complejas y gruesas son altamente resistentes a su descomposición. Actualmente, la biomasa de bosque debe remojarse a altas temperaturas en enzimas que la digieren, produciendo azúcares simples, todo ello se hace en un proceso costoso y medioambientalmente agresivo. Las duras soluciones de pre-tratamiento deben eliminarse y tratarse con seguridad.
Bibliografía: New UGA Biomass Technology dramatically Increases ethanol yield from grasses and yard waste. Chemical Online August 2008
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