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13 noviembre 2009

Cómo mejorar el aislamiento de techos y tejados

Hace unos días hablábamos del aislamiento de los áticos de los edificios (ver aquí). Continuamos hoy hablando de aislamiento pero en esta ocasión nos vamos a centrar en el tratamiento de exterior de las superficies en techos y tejados. Los métodos que íbamos a explicar se aplican a edificios que no tienen áticos y tienen varias ventajas significativas:
  • Facilidad de instalación: el aislamiento en cubiertas es más fácil por no haber tuberías o conductos y otros obstáculos e impedimentos que encontraremos en el interior de los edificios.
  • No hay restricciones al espesor.
  • No son necesarias barreras de vapor.
  • No interfieren los elementos decorativos.

En rehabilitaciones, la mayor desventaja de este método es que será necesario eliminar las viejas capas de pintura que cubren los techos existentes. Es muy importante una cuidadosa planificación del método de aplicación, pues el aislamiento necesita aplicarse de forma que permanezca indefinidamente. Si el edificio tiene ártico, es preferible desde el interior.

Tipos de aislamiento

Muchos fabricantes ofrecen diferentes tipos de aislamiento rígido, que pueden ir desde bloques simples a paneles de compuestos interconectados. El material debe ser lo bastante rígidos como para resistir la compresión de las personas que caminan sobre él. Es común utilizar aislamiento de espumas plásticas. El aislamiento que proporcionan las espumas plásticas puede ser aceptable desde el punto de vista de la seguridad si se utilizan sobre el tejado, especialmente sea el aislamiento o se instala sobre hormigón o acero.

Están disponibles otros aislamientos que pueden ser colocados sobre una base, por ejemplo contrachapado, utilizando clavos. Este aislamiento se utiliza en aplicaciones de superficie de tejados exteriores formado por tablillas, láminas metálicas, otro material que requiera fijadores. El aislamiento clavado permitirá especificar un aislamiento menos denso, porque la base clavada distribuye las cargas de compresión externas.

Existen aislamientos formados por materiales compuestos que proporcionan un tejado ventilado.

En este tipo, la superficie clavada se fija utilizando espaciadores, que proporcionan un hueco de varios centímetros entre superficie superior y el aislamiento. De esta forma se reduce el diferencial de temperatura a través del aislamiento.

Drenaje fiable

El agua es el enemigo principal del aislamiento. Sí el aislamiento es permeable, el agua se empapará para y destrozara su resistencia térmica. Sí el aislamiento es impermeable, el agua conducirá calor alrededor del mismo. Por lo tanto, un buen drenaje es una parte crítica del aislamiento del tejado.

La clave para un drenaje correcto es el hecho de que el agua siempre fluye hacia abajo. Sí el tejado tiene bastante pendiente el drenaje será mejor. En tejados planos, el agua tenderá a intentar introducirse en la estructura del tejado, y eventualmente esto sucederá. En estos casos puede instalarse un aislamiento cuyo espesor disminuya gradualmente y de esa forma se facilite la evacuación del agua compensando en cualquier caso el mayor coste de material.

Otros métodos para proteger el aislamiento en tejados planos son más caros.

Ahorro potencial

Aislando uno tejado desnudo típico se reduce la pérdida y ganancia de calor entre un 70 y un 90 %. Esta puede ser una fracción importante de la ganancia o pérdida de calor total en el edificio.

La recuperación de la inversión puede ser un año en aquellos casos en los que esté muy deteriorado el aislamiento.

Bibliografía: Wulfinghoff, D. R. Energy Efficiency Manual. Energy Institute Press.

Palabras clave: Plastic foam insulation

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