Hace unos diez años, quien redacta este artículo tuvo la oportunidad de hablar con un norteamericano que había estado trabajando en Kazastán. Poco queda en la memoria de aquella conversación, tan sólo tres cosas: Que era un país enorme, que era estupendo para trabajar allí, y que contenía enormes riquezas. Pero lo cierto es que a estas alturas, solamente ocho empresas españolas se han implantado en un país donde sobraría sitio si dejamos caer cinco Españas, y que ha sido durante años el motor económico de Asia central.
Dado lo poco conocido en España de este país, y ya que este blog no busca obtener muchos lectores sino lectores innovadores, vamos a dedicar algo de tiempo a las posibilidades que ese gran país ofrece para los que deseen aventurarse en caminos empresariales que vayan más allá de lo convencional. La página del ICEX contiene datos y cifras, informes bastante completos, pero trataremos de ir más allá. Vamos a ver que dicen los norteamericanos de Kazastán, que ya tienen allí más de ocho empresas, y buscaremos también que dicen los blogs que últimamente han abordado novedades de Kazastán.
La
biblioteca del Congreso de los Estados Unidos (la mayor fuente del saber que existe en el mundo), dispone de mucha información sobre el país, de aquí tomamos los datos que nos permiten hacernos una idea de las posibilidades del país.
(08/11/2008) Perspectivas actuales de la economía de Kazastán (kazakhstan)
El programa de Virgin Lands de los soviéticos transformó la tierra de los pueblos de la estepa a base de tractor. La idea era roturar la estepa y transformar una economía de ganado extensivo en explotaciones agrícolas. Trigo, arroz, algodón, y plantas forrajeras empezaron a sustituir la vegetación herbácea de la estepa, pero también se crearon granjas estatales dedicadas a la cría de ganado.
Kazakstán heredó también las obsoletas, pero presentes, infraestructuras industriales de la era soviética, especializadas en productos químicos, maquinaria, refino de petróleo, transformación de minerales y metalurgia.
Por último, el tercer segmento de actividad boyante es la producción de minerales: carbón, mineral de hierro, manganeso, y otros más.
Pero la verdadera fiesta comenzó hace casi una década, con el boom de la subida de precios del petróleo, un recurso abundante en el país. Durante diez años, Kazastán ha crecido a un ritmo del 10 % anual y se ha convertido en el
motor de Asia Central. No obstante, el pinchazo de los precios del petróleo ha hecho frenar en seco la economía del país, aunque aún se espera que el crecimiento del país sea este año del 5 %.
El gobierno está intentando estabilizar la economía, pero el resultado parece incierto. Algunos analistas occidentales piensan que Kazastán seguirá a Islandia y a Ucrania en la insolvencia nacional. Esto no quiere decir que el país no siga siendo apto para las inversiones, pues es precisamente ahora cuando se pueden comprar cosas baratas.
Otros analistas piensan que la situación de liquidez no es tan mala en al país, pues se dispone de 48.400 millones en reservas extranjeras, incluyendo 27.400 millones en el fondo nacional del petróleo. Por lo tanto es posible ayudar al sistema financiero si ello es necesario.
Como en otros muchos países, el gobierno está inyectando grandes cantidades de dinero en el sistema bancario, ascendiendo el total a 15.000 millones de dólares, lo que equivale al 15 % del P.I.B.
El país está actualmente sometido a notorias turbulencias. La demanda global de petróleo y minerales ha llevado a las compañías mineras a recortar la producción y despedir a miles de trabajadores.
Otro problema de Kazastán, que nunca debe obviarse, es la corrupción, que ha sido notoria en el país desde hace años.
Perspectivas económicas en otros países de Asia Central
Si alguien busca mercados aún más vírgenes, desde luego en los aislados países de Asia Central encontrará lo que busca. El gigante de Asia central está rodeado de otros países mucho más remotos aún. Bajo la influencia de los bancos de Kazastán, encontramos por ejemplo Kyrgyzstan, un país mucho más pequeño y pobre, cuyas reservas de moneda extranjera son de solo 1.000 millones. Turkmenistan y Uzbekistán, mucho más aislados aún, probablemente ni siquiera se enteren de la existencia de la crisis financiera internacional, y en cualquier caso su impacto será mínimo.
Otro fenómeno que se está produciendo en el área es el desplazamiento de miles inmigrantes desde Kyrgyzstan, Tajikistán, y Uzbekistán, que hace unos años fueron atraídos por el boom de la construcción que vivían Rusia y Kazastán. Su vuelta a casa puede originar algunas tensiones en la zona, pero también supondrá un influjo económico importante para estas economías tan aisladas.
La evolución de la región va a depender mucho de cómo se comporte el precio del petróleo. En la crisis financiera de 1998 el petróleo cayó a 10 $ el barril, y Kazastán tuvo la peor crisis conocida en décadas.
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