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La buena salud de las cuentas de la mayoría de los países de la región está permitiendo a los gobiernos evitar los dolorosos recortes de gastos. Los bancos centrales han logrado suficientes credenciales en la lucha contra la inflación, y tienen suficientes reservas como para recortar tipos sin impulsar un debilitamiento peligroso de la moneda. No obstante, la prioridad de los gobiernos es mantener la reputación ganada en estabilidad financiera y ello exigirá estrecheces presupuestarias.
El segundo artículo del mismo número que habla de Iberoamérica es "Pain but no panic", donde se repasan las malas noticias de la región. Entre agosto y diciembre cayó el precio de las materias primas y también cayeron las exportaciones. También se secó el flujo de capital en la región, y se elevaron los costes de los préstamos. Según datos del Institute of International Finance, el flujo de capital privado neto que va a Latinoamérica ha caído más de un tercio este año.
Los países con mejores previsiones para el próximo año son Perú, Chile y Colombia, donde se esperan crecimientos que oscilarán entre el 2 y el 5 %. La economía más boyante de la región será este año y el próximo la peruana, en parte porque exporta mucho oro y el oro sigue a precios muy altos. También influyen mucho los grandes proyectos de transporte de hidrocarburos, que proceden todos de la inversión extranjera.
Si bien las monedas locales se depreciaron en torno a un 30 % a raíz de la quiebra de Lehman Brothers, la devaluación ayudó a las exportaciones y no cundió el pánico. Esto no ocurrió en crisis pasadas, cuando los gobiernos se veían obligados a subir tipos de interés para sostener la moneda. Varias de las economías de la región han anunciado medidas fiscales para estimular la demanda. Algunas han hecho más, Chile y Perú prometen elevar el gasto público en un 10 %, principalmente en infraestructuras. Pero no todas las economías están igualmente saneadas, y los estímulos fiscales son limitados. Sólo Chile, que ahorró el equivalente de un 12 % del P.I.B. en un fondo especial durante el boom, puede repetir estas políticas durante varios años utilizando únicamente sus propios recursos.
En el polo contrario se encuentras aquellas economías que han asustado a los inversores extranjeros: Venezuela, Argentina y Ecuador. Todas tienen tipos de cambio bastante rígidos. Según el FMI, estas tres economías estarán entre las que peor lo pasen en la región, junto con México. Estos tres países están mirando a China buscando apoyo.
El gran miedo de la región es que la recesión se prolongue en el tiempo, lo cual haría difícil sostener el gasto del gobierno sin ayuda adicional.
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