Baumer acaba de introducir sensores inductivos altamente resistentes a la presión en su serie IFRP. Se trata de una solución fiable para el control de la posición final de los cilindros de cierre de los sistemas hidráulicos.
Los sensores inductivos se pueden utilizar en condiciones extremas, con una presión de hasta 500 bar. Esto es posible gracias al diseño especial de la cabeza del sensor, que impide que la cara cerámica del sensor reciba la presión directa. Particularmente para el uso en ambientes hostiles, la carcasa también está hecha de acero inoxidable y cumplir con clase de protección IP 68. Gracias a los materiales utilizados, la IFRP sensor inductivo es extremadamente resistente a los aceites hidráulicos. Dependiendo de la aplicación, están disponibles cuatro versiones de sensores de diferentes tamaños.
En las plantas de energía eólica, estos sensores se utilizan, entre otras cosas, para controlar la posición del pistón de los cilindros de cierre. Deben asegurar que todos los pistones permanecen en su posición de bloqueo y por lo tanto evitan que el rotor se mueva. Esto garantiza la seguridad necesaria del hombre y la máquina cuando la operación de la planta se va a suspender, por ejemplo, para operaciones de mantenimiento. Además, el IFRP se puede utilizar para controlar la posición final de los cilindros hidráulicos en los sistemas de engranajes.
0 comentarios:
Publicar un comentario