
Nuestros artículos imprescindibles
09 febrero 2010
España en problemas, ilustrado

07 julio 2009
La eurozona se dirige hacia la deflación
Los precios han caído en junio un 0,1 % en la zona euro, el primer dato negativo desde que existe el euro y mucho antes. La caída se debió fundamentalmente a la declinación de los precios del petróleo y al deslizamiento de la demanda en medio de una profunda recesión. La inflación en Alemania ha caído a cero, mientras que en España e Irlanda la caída se mantiene ya durante tres meses consecutivos.
La mayoría de los analistas esperan que la tasa de inflación vuelva a positivo en pocos meses, pero hay riesgo de que esto no sea así y se mantenga la caída de los precios.
Las economías más vulnerables son las que más han sufrido el estallido de las burbujas del crédito e inmobiliaria, España e Irlanda. En España el desempleo asciende ya al 18 % y la demanda doméstica se deslizó un 5,3 % en el primer trimestre. La inflación subyacente (menos comida y energía) es ya negativa en ambos países, y se desacelera considerablemente en toda la eurozona.
Los bancos de Europa han recibido inyecciones de liquidez del Banco Central Europeo, temeroso de la espiral provocada por la morosidad.
Fuente: Moneyweek
28 mayo 2009
La deflación en España es ya una realidad
En mayo el indicador adelantado de precios apunta a una caída interanual del 0,8 %. La caída es mayor de lo esperada aunque menor de la que podría haber sido sin las inyecciones de liquidez que hasta ahora ha podido soportar el gobierno. La inflación anual estimada del IPCA en mayo de 2009 es del –0,8%, de acuerdo con el indicador adelantado elaborado por el INE. Este indicador proporciona un avance del IPCA que, en caso de confirmarse, supondría una disminución de seis décimas en su tasa anual, ya que en el mes de abril esta variación fue del –0,2%. l INE elabora este indicador con el objetivo de incorporarlo al cálculo del índice adelantado del IPCA de la Unión Monetaria Europea (UME) que publica Eurostat. La obtención de este indicador avance de la UME forma parte de la política de Eurostat y del Banco Central Europeo de ofrecer datos equiparables en tiempo y calidad con los producidos por los Estados Unidos.
La economía española está pagando los excesos de los últimos años, y hasta que no se corrijan no habrá forma de reorientar la situación. Si los precios bajan mes tras mes, como parece que está ocurriendo ya, las inversiones se paralizan. ¿Quién va a comprar algo sabiendo que al mes siguiente será más barato?
Los españoles están empezando a descubrir ahora conceptos teóricos ya olvidados, ideas que aparecían en los libros de economía pero que pocos se planteaban fuese un problema de futuro.
Las cosas pueden cambiar, no olvidemos eso, pues de la deflación puede pasarse a la hiperinflación sin que uno se dé cuenta, todo depende de si las máquinas de imprimir billetes se ponen o no a funcionar a toda velocidad (ver "La América de hoy…).
21 abril 2009
España, el lugar del mundo con más riesgo de deflación, según “The New York Times”

30 marzo 2009
Atrapados por la devaluación de los activos inmobiliarios

12 marzo 2009
Los problemas con el crédito pueden empeorar según Financial Times
Los indicadores de crédito – barómetros de tensión desde que comenzó la crisis financiera hace dieciocho meses – están nuevamente en rojo. La creciente preocupación del destino de los fabricantes de automóviles y la escalada de pérdidas en bancos, instituciones financieras y en General Electric, el mayor emisor de deuda en los mercados de capital, está creando un panorama funesto. El riesgo del crédito se ha revalorizado con fuerza ya que se extiende el pánico en el sector financiero.
Hasta ahora, la mayor parte del dolor en las instituciones financieras lo tienen que digerir propietarios de acciones y pagadores de tasas, pero hay una preocupación real que los problemas se extiendan a otros propietarios de bonos y otras obligaciones.
Las deudas de las instituciones financieras – incluyendo algunas de las más grandes del mundo tales como Citigroup y Bank of América – las soportan inversores que van desde fondos de pensiones a compañías aseguradoras. Las preocupaciones sobre el valor de estas acciones han hecho subir las primas de riesgo. Según algunos analistas, estamos entrando en otra vuelta de tuerca del "credit crunch" donde la intensidad se está extendiendo. Mucho apoyo gubernamental al sistema bancario está por venir, pero los detalles son inciertos. Estas incertidumbres son preocupaciones para los inversores, ya que no saben si sus ahorros se encuentran entre los apoyados por el gobierno. Veamos a continuación el comportamiento de los principales indicadores del mercado internacional del crédito.
En la esfera del crédito, las deudas high yield han golpeado duro a las compañías en riesgo de quiebra. En Estados Unidos, en la última semana los inversores sacaron $911m de los high yield bonds, su peor semana desde el cuarto trimestre de 2008.
El índice de derivados de créditos high yield para las compañías de Estados Unidos, esta semana se han roto varios records, como consecuencia de las preocupaciones existentes sobre los fabricantes de automóviles y el aumento de las previsiones de morosidad del Moody´s Investors Service de un 14 %.
El Markit iTraxx Crossover index de la mayoría de los créditos europeos de grado especulativo (sub-investment grade) golpeó un record de 1170 puntos básicos.
Según Barclays Capital, la deuda high debt de los Estados Unidos ha caído un 3,3 % este mes.
High yield en Europa ha caído un 5,1 % en marzo, reduciendo su ganancia para el año en un 3,5 %
Son muchos los indicadores que están mostrando las nuevas restricciones del mercado del crédito, por lo que las próximas semanas pueden ser decisivas.
Bibliografía: Fresh pessimism sweeps over credit sector.
11 marzo 2009
Crisis internacional e inflación de las importaciones chinas hacia Estados Unidos

18 enero 2009
Conociendo en detalle la “deflación”

DEFINIENDO LA DEFLACIÓN
El uso común del término deflación es simplemente la "caída de precios", no tiene por qué ser una caída continuada de precios como muchos piensan. Hay quien confunde la deflación con la desinflación, que es una etapa económica en que el crecimiento de los precios se reduce pero no llega a ser cero. La desinflación es un indicador de la marcha próspera de la economía pues la subida moderada de los precios permite los ajustes de precios relaticos entre bienes y servicios necesarios para reflejar sus costes relativos diferentes según los cambios tecnológicos, abundancia y otros. Pero hay mucho más detrás de la deflación, y debemos conocerlo ante el inquietante panorama económico que se avecina en los próximos años. De acuerdo con Investorwords.com, la deflación se define como "una declinación general de los niveles de precio, a menudo causada por una reducción en el suministro de dinero o crédito. La deflación también puede deberse a una contracción directa del gasto, ya sea en forma de reducción del gasto público, del gasto personal o del gasto en inversión. El efecto de la deflación en las economías donde tiene lugar es el incremento del desempleo, ya que el proceso a menudo origina una disminución del nivel de demanda en la economía.
CAUSAS DE LA INFLACIÓN
Aunque todo lo dicho hasta el momento es cierto, hasta ahora no hemos entrado en la verdadera naturaleza de la deflación. Para entender realmente lo que está ocurriendo es necesario comprender los mecanismos de "oferta" y "demanda". Estos años atrás hemos vivido una auténtica fiebre por las materias primas, y también por los alimentos. El incremento de la demanda provocó subidas de precios a niveles estratosféricos, pero esos precios comenzaron a desplomarse repentinamente. ¿Por qué? El motivo esencial al que achacamos estos cambios es que de pronto la población generó otra demanda, en el mundo de pronto surgió una demanda de "dinero" como pocas veces se había conocido antes. La crisis financiera internacional y sus efectos se tradujeron en un incremento en la demanda de dinero real, dinero tangible, dinero líquido, y de pronto nos dimos cuenta que no había tanto dinero como se pensaba. El valor del dinero que se utiliza para pagar y comprar mercancías está sujeto a los mismos mecanismos de "oferta" y "demanda" que impulsaron los precios del oro, petróleo, y todas las demás commodities. La gente se dio cuenta repentinamente que lo que realmente iba a ser demandado en el futuro próximo no eran casas ni era petróleo, lo que realmente iba a ser necesario era el "dinero", y todos los que poseían "dinero" consideraron que el mayor negocio que podían hacer era simplemente no hacer ningún negocio, solamente mantener el dinero y esperar. Y si los que tienen el dinero, cortan el suministro a los que lo gastan sin tenerlo, aparece el escenario de crisis de liquidez que actualmente estamos viviendo. Si el dinero se retira de la circulación, los que desean comprar no pueden hacerlo, y ello hace que bajen los precios, y es el momento en que aparece la sombra de la deflación.
¿CÓMO SE COMPORTA LA DEMANDA?
La demanda de dinero es un mecanismo regulador de los precios. Es posible que la demanda de dinero pueda aumentar o disminuir. Generalmente, la demanda de dinero es medida por lo que la gente está dispuesta a pagar por los préstamos. Si la inflación es alta, los tipos de interés tendrán que ser altos para compensar la pérdida de poder de compra. Pero si la demanda de dinero aumenta, como ocurre actualmente, los bancos pueden cargar más en los préstamos. Si la demanda de dinero cae, los tipos de interés también caerán.
LA DEFLACIÓN ES BUENA O MALA
Actualmente la deflación en sí misma no es buena ni mala. Dependiendo de las causas de la deflación sus efectos pueden ser nocivos o beneficiosos. Si las causas proceden del incremento de la oferta la deflación puede ser buena. Otro ejemplo de esto tuvo lugar a finales del siglo XIX cuando la deflación incrementó la productividad.
BIBLIOGRAFÍA:
19 octubre 2008
Como se pasa de la inflación a la deflación
Hasta el estallido de las burbujas inmobiliarias y la consecuente crisis financiera derivada de las mismas, el mayor problema de las economías occidentales era el control de la inflación, de hecho todavía sigue siendo así. Los precios de los activos inmobiliarios, las materias primas y los alimentos se han incrementado de tal manera que han acabado transformando la economía mundial. Como mecanismo de control de la inflación, los bancos centrales se vieron obligados a transformar su política de créditos de bajo coste por otra en el que el coste de los préstamos era sensiblemente superior. Pero en las últimas semanas está ocurriendo un fenómeno sorprendente que ha generado nuevas esperanzas en la ciudadanía: Los precios de las materias primas bajan, y lo hacen a un ritmo muy superior a como crecieron en el periodo precedente. Muchos creen que lo que está ocurriendo es simplemente una vuelta a la normalidad, y que los precios de las materias primas simplemente están volviendo a los niveles de donde no debieron moverse. Lamentablemente esto no es así, lo que está ocurriendo es un efecto conocido en una situación de crisis intensa como la que atravesamos.
¿Existe riesgo de deflación?
La deflación es un fenómeno desconocido por la población, la gente piensa que los precios siempre suben pero eso no es siempre así. La deflación es un incremento negativo de los precios que se produce cuando se hunde la demanda y la capacidad de producción es mayor que lo que puede absorber el mercado. Esto es justamente lo que está ocurriendo ahora, las estructuras de producción creadas en los años de intenso crecimiento económico superan en muchas actividades empresariales lo que puede absorber ahora el mercado. Cuando comienzan a caer los precios de forma sostenida lo primero que siente una economía en tensión como la actual es alivio, pero esta sensación dura poco tiempo, pues aparece un fenómeno que nadie esperaba: Las caídas en los precios originan que los consumidores pospongan las compras en espera de conseguir pronto precios mejores, pero pasa el tiempo y el efecto se generaliza, provocándose una espiral muy peligrosa ya que cada vez se consume menos, y ello obliga a bajar aún más los precios. Pero estos intentos de estimular las compras bajando los precios acaban teniendo el efecto contrario al previsto. El resultado de todo esto es particularmente pernicioso para una economía endeudada, como descubrió Japón en los años 90. El valor real de la carga que supone la deuda crece conforme los precios caen – que es justamente lo contrario que el país necesita cuando la economía está lastrada por una excesiva deuda.
El paralelismo de los modelos económicos convencionales con lo que está ocurriendo ahora en los países ricos es asombroso, y lo curioso es que nadie parece darse cuenta de ello. Puede parecer muy bueno que baje el petróleo y la gasolina también lo haga, pero ya no es tan bueno si nos vemos obligados a vender nuestros productos cada vez más baratos y a pagar a nuestros trabajadores cada vez menos. Se tarda algún tiempo en descubrir, pero pronto la gente se da cuenta de que cada vez le cuesta pagar más la deuda.
Las economías del mundo rico están ya sufriendo lo que podemos denominar como un caso suave de "deflación-deuda". La combinación de la caída del precio de la vivienda justo en el momento en que se contrae la disponibilidad de crédito está obligando a los deudores a recortar gastos y a vender activos, lo cual empuja hacia abajo los precios de las casas y otros activos. Este fenómeno es conocido desde 1933, cuando fue descrito por el famoso economista Irving Fisher, quien tuvo en la gran depresión el laboratorio perfecto para contrastar sus teorías. Tal espiral viciada puede arrastrar toda la economía y desplomarla. Si el índice de precios al consumo se hace negativo, la situación empeora aún más, ya que los bancos centrales no pueden recortar los tipos nominales por debajo de cero. La deflación eleva los tipos de interés reales y ello hace aumentar el valor de la deuda.
La única situación parecida a la que estamos viviendo actualmente es la gran depresión, que si bien se trató de un fenómeno diferente, los paralelismos con la situación actual son también importantes. Las deudas del sector privado son ahora mucho mayores de lo que lo fueron en los años 30, así que una depresión moderna podría ser incluso más nociva.
De todas formas, hay cuatro motivos por los cuales el riesgo de deflación es aún lejano:
- Aunque los precios de los alimentos y de los combustibles son volátiles, la mayoría de los otros precios no caen tan fácilmente. En Japón la deflación no llegó hasta cuatro años después del estallido de su burbuja financiera.
- Los bancos centrales – al menos fuera de Estados Unidos – tienen aún cierto margen para bajar tipos de interés.
- Estados Unidos, por fin ha entendido que es necesario el dinero público para contrarrestar la espiral deuda – deflación.
- Varios años de incrementos en los precios del petróleo han hecho que las empresas pierdan productividad, y por tanto aún en momentos de debilidad económica tienen menos margen para bajar precios.
Como conclusión, la amenaza de deflación está ahí, y sus efectos sobre la economía podrían ser desastrosos. No obstante, los gobiernos de los países desarrollados tienen aún un buen número de herramientas con las que intentar pararla.
Bibliografía: When fortune frowned. A special report on the world economy. The Economist October 11th 2008
15 septiembre 2008
Se hunde la M3 en Estados Unidos a niveles no conocidos desde 1959

25 junio 2008
El precio de los plásticos subirá un 20 %

03 junio 2008
La crisis del arroz

- El racionamiento de arroz golpea a los restaurantes de curry y chinos en Gran Bretaña: Según Timesonline, El arroz está siendo racionado a los restaurantes de Curry y Chinos en Gran Bretaña. Parece ser que se ha tomado la medida de racionar las ventas a estos restaurantes por el miedo a que acaparen arroz. Tida, el mayor importador de arroz, restringe las ventas a dos sacos por personas. Ya se han producido intentos de comprar 8 sacos de veinte kilos y a ese ritmo en poco tiempo el mercado puede verse desabastecido, aumentando aún más los precios.
- Disturbios en África occidental: La segunda noticia viene de la mano de la agencia Reuters, que en portada nos informa de un nuevo record histórico en el precio del arroz, y de serios disturbios en África occidental, donde el precio de ya inalcanzables alimentos básicos se ha doblado en un solo año. Esta noticia nos da una idea de la gravedad de la situación, ya que gran parte de la población de países muy cerca de la hambruna han visto que sólo pueden comprar la mitad de los alimentos que conseguían adquirir hace tan solo un año.
02 junio 2008
La inflación en las economías emergentes crece a un ritmo no visto en los últimos 25 años
28 mayo 2008
La inflación de dos dígitos amenaza la economía global
Bibliografía:
- Why there´s a 95 chance of a recession. Moneyweek
- Inflation´s back. The Economist May 24th 2008.
- An old enemy rears its head. The Economist May 24th 2008.
13 mayo 2008
Inflación o deflación como amenazas de la economía global
Siguiendo con la revisión de análisis que la prensa internacional realiza sobre el fenómeno de la inflación, comentamos el artículo “Is inflation or deflation the biggest threat to the global economy?, publicado hoy en Moneyweek en el Reino Unido. El análisis de las amenazas inflacionistas son de gran importancia puesto que condicionan la política que sobre tipos de interés sigan los bancos centrales. Ya de por si el diferencial del interbancario con los tipos oficiales es elevado, pero si la inflación sigue presionando al alza de la forma que lo está haciendo, es previsible que continúen las restricciones del crédito, o incluso se agudicen, por l que es hora de plantearse las inversiones industriales. La apuesta firme de este blog es orientar las inversiones hacia la mejora de la productividad, antes que a incrementar la capacidad de producción, puesto que esta estrategia es mucho más eficiente en costes. Si nos fijamos en la economía británica, esta semana ha estado dominada por datos macroeconómicos negativos. Los precios de la vivienda están cayendo y las ventas minoristas también descienden. En condiciones normales estaríamos hablando de deflación, pero lo más sorprendente de la situación es que aunque la demanda sigue cayendo, los precios de las materias primas siguen aumentando. ¿Qué fenómeno se está produciendo? Moneyweek realiza un análisis detallado para tratar de averiguar lo que está sucediendo.
- Contracción del sector inmobiliario: En primer lugar, hace eco de la última encuesta de la Royal Institution of Chartered Surveyors, cuyos resultados muestran en el 95 % de los casos los precios de la vivienda han caído en abril. En los treinta años que la institución lleva realizando este estudio nunca había ocurrido algo parecido, incluyendo incluso el crash que sufrió a principios de los noventa el sector inmobiliario británico.
- Disminución del consumo: Esta contracción brusca del sector inmobiliario británico ha tenido, como no podía ser de otra forma, efectos negativos en el consumo. Las ventas minoristas interanuales crecen ya a un exiguo 1,9 %,. Si tenemos en cuenta que en marzo el crecimiento era del 3,9 %, podemos deducir que en abril se ha producido una contracción realmente espectacular.
- Horrible inflación en los productos manufacturados: Otro dato, que contrasta con previsiones contrarias realizadas por los expertos hace pocos meses, es que el precio de los productos manufacturados ha aumentado interanualmente un 7,5 % en abril. Tendríamos que remontarnos al año 1986 para encontrar un panorama tan desolador. Incluso descontando alimentos y combustibles, tendríamos que remontarnos a 1995 para encontrar cifras parecidas. Desde nuestro punto de vista, el precio de los combustibles y las materias primas está haciendo ahora mella en la inflación, pero cuidado que esto significa que lo peor está aún por venir. Pasan al menos seis meses para que los precios de las materias primas se trasladen a las ventas minoristas de productos manufacturados. Los datos más actualizados apuntan porque la situación seguirá igual, de hecho hoy se han conocido los datos de inflación del mes de abril y ha sido un 3 % (Reino Unido), más alto de lo que se esperaba en la city.
- Precios de las importaciones: Los precios de las importaciones también están subiendo, en este caso espoleados por la debilidad de la libra esterlina. En el primer trimestre se han registrado crecimientos interanuales del 10,1 %, según Financial Times.
- Espiral precios-salarios: Según John Plender, de Financial Times, la espiral precios salarios que tan funestas consecuencias produce, puede no estar ocurriendo en el mundo desarrollado, pero si el países en vías de desarrollo. En estos países los trabajadores están en plena batalla por conseguir aumentar sus salarios. Podemos pues estar asistiendo al final del periodo de “zapatos baratos”, “ropa barata”, y tantas otras cosas más. Muchos países en vías de desarrollo tienen monedas vinculadas al dólar y están perdiendo mucho valor, lo cual impulsa también los precios de las materias prima.
12 mayo 2008
Las consecuencias de la subida del precio de los alimentos

19 marzo 2008
Control de los precios en Asia
