Los británicos Baker y Stanley, poco podían imaginar en su apasionante búsqueda de las fuentes del Nilo el tesoro que aquellas inhóspitas tierras escondían. Aquellos territorios inexplorados hasta finales del siglo XIX han sabido mantener bien preservada su mayor riqueza (en términos monetarios) hasta el mismo siglo XXI.
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En uno de los lugares más ignotos de África se ha producido uno de los más espectaculares descubrimientos de los últimos años, petróleo en las orillas congoleñas y ugandesas del lago Alberto. Se dice que Uganda requiere inversiones de 10.000 millones para desarrollar una industria equiparable que puede ser equiparable a la de un país de tamaño medio como México. Las inversiones extranjeras en Uganda este año pueden llegar este año a 2.000 millones de dólares, y subir 2.000 millones al año hasta 2.015.
Estas cifras fabulosas suponen la aparición de grandes oportunidades de negocio para los que saben hacer negocios en África.
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Estas inversiones harán cambiar el país en poco tiempo, y cambiarlo a fondo porque además es un país poco poblado pues tan sólo está habitado por unos 30 millones de personas.
Una compañía irlandesa tuvo mucho que ver con el descubrimiento, y actualmente ha desembarcado el gigante francés, Total; y por supuesto los chinos, bien cargados de liquidez con China National Offshore Oil Company (CNOOC).
Bibliografía: A bonanza beckons. The Economist March 2010
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