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12 febrero 2009

El negocio de las plantas medicinales


A principios de 2009 escribimos la primera versión de este artículo y desde entonces hemos observado un gran interés por este tipo de negocio. De ahí que vayamos revisando y ampliando el artículo exponiendo algunas ideas iniciales para los que plantean invertir en tan interesante nicho de negocio.

El conocimiento de las propiedades curativas de las plantas es un saber ancestral que aún no ha sido aprovechado a gran escala. Sin embargo, según los datos que llegan de Europa Central las cosas parecen estar cambiando. En efecto, los medicamentos derivados de plantas curativas se han convertido en los últimos años en los preferidos por médicos y pacientes alemanes; y cerca de un 75% de la clientela de las farmacias opta por un producto natural al momento de comprar medicamentos exentos de prescripción.

En el año 2006 este tipo de productos farmacéuticos alcanzó ventas por aproximadamente 2 mil millones de euros, lo que equivale a un tercio de la facturación de medicamentos libres de receta. Igualmente alta es la demanda de plantas curativas y sus componentes: hojas, flores, troncos, raíces y savia.

La empresa farmacéutica Wernigerode, una de las más grandes en el este de Alemania, utiliza poco más de una docena de plantas curativas, entre ellas 5 toneladas de manzanilla y una tonelada de hojas de tomillo al año. Alemania consume anualmente 45 mil toneladas de este tipo de plantas y con ello es líder de Europa en este campo.

Según los cálculos del Departamento Federal para la Protección de la Naturaleza (BfN), en Alemania se comercializan, en grandes o pequeñas cantidades, aproximadamente 1.500 especies. "Estas cifras nos colocan en el tercer lugar mundial como importadores y exportadores de plantas curativas; Alemania es un verdadero emporio", dice Uwe Schippmann del BfN.

El funcionario considera que Alemania tiene una gran responsabilidad en lo tocante a proteger a las plantas medicinales ya que la oferta de la inmensa farmacia que es la naturaleza amenaza con extinguirse.

El cultivo excesivo y el incontrolado negocio amenazan mundialmente a 4.000 especies, de ellas 150 en Europa. Las flores primavera y drosera -protegidas rigurosamente en Alemania- son recolectadas y negociadas en el suroeste de Europa y en España a pesar del riesgo que corre su supervivencia.

El BfN y la Organización Mundial para la Protección de la Naturaleza (WWF) trabajan juntos desde hace casi 10 años en la formulación de un concepto para la conservación de las plantas medicinales. Su cultivo industrial, explica Schippmann, no es una solución pues para la mayoría de las plantas la opción de domesticación resulta inviable o demasiado complicada, además, tampoco sería duradera.

La garra de Satán, una planta proveniente de Namibia que se utiliza como medicamento para el reumatismo, es recolectada por 10.000 familias del clan nómada San, cuyos ingresos dependen de esta actividad. Un cultivo industrial afectaría su economía. "Toda esta gente quedaría fuera del negocio" explica Schippmann, quien recomienda el control de la recolección en la misma Namibia de tal forma que a la naturaleza le sean arrebatadas tantas plantas como ella misma puede remplazar.

Martín Bauer, el principal distribuidor de plantas medicinales en Alemania, ha demostrado a lo largo de los años que este principio funciona. Su empresa instruye a los recolectores en Namibia en la forma de replantar las raíces y limita anualmente los terrenos de recolección para permitir su regeneración. "Los clientes saben apreciar esta iniciativa" comenta Helmut Burckhardt, jefe de control de calidad de Wernigerode.

El cultivo de plantas medicinales



La clave del éxito de las plantas medicinales es su colocación en el mercado en el momento adecuado. Su puesta en el mercado antes que los competidores es la garantía del éxito. Cuando aumenta la competencia el mercado se sobre-satura y el negocio falla.

Es extremadamente importante que aquellos que contemplan abrir un negocio de plantas medicinales comprendan esta secuencia de eventos, debido a que son plantas que a menudo tienen una vida útil y popularidad limitada.

El desarrollo de un nuevo cultivo en sí mismo, cuando otros no lo producen es una inversión arriesgada, pero ofrece el mayor premio potencial, debido a la inercia de tener un arranque potencial mayor.

Algunos determinantes principales de la importancia comercial de las plantas medicinales

Como con todos los cultivos que llegan al mercado, una variedad de consideraciones llevan al valor comercial. La demanda del mercado en relación al suministro es el factor más obvio, pero la estabilidad relativa de la demanda y suministro también son importantes, ya que las fluctuaciones fuertes pueden ser costosas para productores o distribuidores. Por supuesto, los cultivos difieren en su conveniencia para regiones y climas dados.

El ginseng americano es el cultivo medicinal más importante, pero la mayoría es exportado. Muy pocas especies asiáticas se cultivan en Canada, pero una cantidad sustancial es importada. El gingseng americano también proporciona un ejemplo de cómo cambian los cultivos, ya que el consumo doméstico ha ido aumentando en los últimos años.

Otro factor a tener en cuenta es la relación de la cantidad de material que se necesita cultivar en orden de extraer cantidades comerciales. Por ejemplo, del Tejo del Pacífico se requiere extraer una enorme cantidad para extraer muy pequeña cantidad de material constituyente, el taxol.

Ginkgo (de Ginkgo biloba), uno de las plantas medicinales más populares, es un árbol muy grande, fácilmente puede verse ampliamente cultivado como ornamental, y puede verse como material adecuado puede fácilmente obtenerse de una pequeña cantidad de plantas.

Muchas plantas medicinales tienen un valor como cultivo limitado específicamente para productos medicinales, pero hay otros cultivos valiosos cuyos valores industriales o alimentarios exceden su valor medicinal. Por ejemplo, la alfalfa (Medicago sativa L.) se considera una de las plantas medicinales más importantes, pero enormes cantidades se producen como forraje.

Otro ejemplo es el trébol rojo (Trifolium pratense L.), que como la alfalfa es una planta forrajera, pero también se considera una planta fuertemente medicinal. Se extraen condimentos, aceites, tintes y químicos industriales como principales motivos para cultivar muchas plantas con valor medicinal.


Fuente:


www.dw-world.de

The business of Medicinal Plants. Agriculture et Agroalimentaire Canada

1 comentarios:

jorge dijo...

Buena informacion, agregando con información hallada en la web desde la antigüedad, cuando los conocimientos médicos sobre cómo funciona nuestro cuerpo eran muy limitados en comparación con lo de hoy en día, los diferentes pueblos utilizaban distintas plantas medicinales y remedios para aliviar el malestar, el dolor o los síntomas de algunas enfermedades.