Israel es un país de 6.3 millones de habitantes en un área de 20000 km2 localizados en la costa este del mediterráneo. La red eléctrica de Israel está aislada y su economía en general está aislada de sus vecinos próximos. La precaria situación política de la región ha originado que en años pasados el país haya estado sometido a boicots económicos y de energía. Ya que no tiene recursos energéticos propios, la economía de Israel depende casi exclusivamente de petróleo y carbón importado. A pesar de las dificultades políticas Israel es la economía que más crece en la región y el consumo de energía en los últimos diez años se ha incrementado en un 50 % 3n los últimos diez años, y la producción de energía eléctrica y el consumo se han doblado en ese periodo.
Israel ha aprendido a usar un recurso energético inagotable y abundante – la energía solar – y ha sido pionero en el desarrollo de esta tecnología. Actualmente es líder en el mundo en utilización per cápita de energía solar. Alrededor del 85 % de las familias usan agua caliente solar doméstica. Otras formas de utilización de la energía solar están siendo consideradas.
Un visitante a Israel inevitablemente observará un paisaje urbano golpeado por colectores solares y depósitos de almacenamiento de agua caliente en los tejados. Casi todas las residencias están equipadas con calentadores de agua solar. El tipo más común es el sistema termosifónico, un sistema completamente pasivo, una unidad estacionaria que consta de uno o dos colectores planos y un depósito de almacenamiento aislado. En los edificios de apartamentos se emplean sistemas centralizados con una disposición de colectores en el techo y un depósito de almacenamiento en la base, empleando una bomba controlada por un termostato diferencial. El coste de un sistema de 150 litros ya instalado es de unos 800 dólares. Un sistema equivalente cuesta aproximadamente 300 dólares, y la diferencia se amortiza en un plazo de cuatro años. El sistema se garantiza por 6 – 8 años por el fabricante, y si se mantiene bien dura unos 12 años.
Según datos del gobierno un calentador solar ahorra 1250 kWh al año; y la contribución al país es de 1600 millones de kwh al año, lo cual supone el 5.2 % del consumo de electricidad de la nación. El éxito de este sistema se debe a que la ley obliga al constructor a instalarlos desde 1980
Israel se enfrenta a numerosos problemas de seguridad y es prioritaria la búsqueda de fuentes de energía eficientes. Recientes descubrimientos de gas natural en el mar han generado interés en el desarrollo del recurso para uso doméstico.
Otra de las políticas que se están impulsando desde el gobierno de Israel es la cogeneración, con un potencial estimado de 1200 MW.
Si hay algo en lo que también destaca Israel es en la eficiencia energética, especialmente en las infraestructuras. El uso inteligente de los recursos de la tierra, y la explotación de la tierra diseñada para infraestructuras energéticas de futura expansión. Las infraestructuras de generación, transmisión y/o almacenaje se utilizan a su capacidad de expansión y operación completa, y se exploran nuevas posibilidades del uso de la tierra como las islas artificiales.
Bibliografía: Handbook of energy efficiency and renewable energy. Mechanical Engineering Series. Frank Kreith & Roop Mahajan.
0 comentarios:
Publicar un comentario