Arma acaba de lanzar su nuevo microprocesador ARM Cortex-M1 de 32 bits. Este procesador está diseñado específicamente para la implementación en FPGAs (un FPGA es un semiconductor que contiene bloques de lógica cuya interconexión y funcionalidad se puede programar hasta en complejos sistemas integrados en un chip. Este nuevo microprocesador hace posible el control inteligente de potencia de un sistema de forma que se pueden reducir número de piezas, coste del sistema y espacio físico. Se incrementa asimismo la fiabilidad y flexibilidad del sistema. Es por tanto este microprocesador un sistema interesante para mejorar el control de potencia en diferentes sistemas, y puede plantearse su utilización en cualquier estrategia que pretenda reducir costes, especialmente en nuevos desarrollos, por ejemplo de generadores basados en energías alternativas. La implementación de un sistema inteligente de control de potencia implica los siguientes conceptos básicos:
- Generación de todos los voltajes requeridos.
- Secuenciación de la energía de cada dispositivo para evitar efecto latch-up, corriente de irrupción o contención I/O.
- Soporta la capacidad para desconectar ciertos equipos cuando no se necesitan.
- Mantenimiento de mínima funcionalidad y stand-by, con capacidad de actuar a ciertos intervalos o bajo demanda.
El uso de un dispositivo programable permite la adaptación del sistema a múltiples requerimientos. También es factible y fácil la ampliación o ajustes futuros del sistema.
Este post es un resumen del artículo “Lower cost of intelligent power control with FPGAs, publicado en el número de marzo de 2008 de la edición impresa de “Embedded System Design”
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