La singularidad de la actual crisis de las materias primas es que aunque occidente está haciendo todo lo posible por reducir el consumo, lo cual conllevaría una contención en los precios, los países emergentes tiran y tiran de la demanda sin tener muy en cuenta la inflación. Esto es lo que parece estar ocurriendo con el acero, así que debemos ir preparándonos para optimizar su uso todo lo posible. Sin duda ingenieros y empresas se enfrentan a un reto inmediato: optimizar el uso del acero hasta niveles impensables hace tan solo dos años.
La última noticia de impacto ha sido desvelada por BBC News: El gigante BHP Billiton ha alcanzado un acuerdo con las acerías chinas y consigue incrementar el precio del mineral de hierro en un 96,5 %. El rival, Rio Tinto, se ha asegurado un precio similar con los chinos y otras firmas asiáticas. Las transacciones de estos dos gigantes se miran con lupa puesto que determinan lo que cada año ocurrirá con las firmas más pequeñas, cuya capacidad de negociación es menor a la de los chinos. Es por ello más que previsible que en los próximos meses asistamos a una nueva escalada de los precios de todos los productos derivados del mineral de hierro.
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