Si hay una consecuencia clara en la actual crisis energética es que las aplicaciones de los materiales y equipos se van a llevar al límite. No todos parecen darse cuenta de ello, pero lo cierto es que este cambio en las reglas del juego están propiciando unas posibilidades asombrosas para quien sepa aprovecharse de ello. Ha llegado la hora de utilizar la ingeniería con el máximo rigor, de evitar el derroche que con el sobredimensionamiento hemos convivido estos años, y de dar oportunidades a nichos de negocio que hace pocos años eran impensables. Hace unos años, los ingenieros no se preocupaban de otra cosa más que de construir lo que vorazmente devoraba el mercado; por el contrario, ahora ha llegado el momento de optimizar lo ya construido.
Entre los muchos cambios acaecidos estos meses, está el incremento de la demanda por materiales compuestos más fuertes y más ligeros. Los compuestos han subido de precio, pero los metales han subido aún más. De ahí, surge la necesidad de sustituir metales estructurales por materiales compuestos. A continuación repasamos algunos ejemplos de estas nuevas aplicaciones:
- Termoplásticos reforzados con fibra de vidrio. LNP Verton, fabricante de compuestos estructurales, está construyendo una nueva línea de fabricación de termoplásticos reforzados con fibra de vidrio, materiales cuyo uso está floreciendo en la industria de automoción, telecomunicaciones y electrodomésticos. Los termoplásticos reforzados con fibra de vidrio son materiales con magníficas propiedades, que pueden sustituir al acero en numerosas aplicaciones y reducir el peso. En automoción, por ejemplo, su uso conlleva la reducción del peso del vehículo, con el consiguiente ahorro de combustible. La empresa suministra producto en distintos grados y su uso es muy boyante en industrias como la electricidad y la electrónica.
- Fibras de polietileno para cirugía: Nederlands-based DSM acaba de lanzar su Dyneema Purity polyethilene fibre, un material que ofrece la misma resistencia que grados ya existentes pero con diámetros significativamente menores. Este producto se ha desarrollado de manera particular para ayudar a los fabricantes de equipos médicos a diseñar implantes destinados a procedimientos quirúrgicos de mínima invasión sin sacrificar resistencia y durabilidad. Entre las ventajas conseguidas con este material está su límite elástico excepcionalmente alto.
- Elastómeros termoplásticos de copoliéster (TPE-E): La división de plásticos de ingeniería de la misma compañía ha desarrollado Arnitel C, un producto de altas prestaciones apropiado para los revestimientos de cables y conductores. Este nuevo producto presenta un alto rendimiento respecto al envejecimiento en ambientes expuestos al calor, que supera lo conocido en cualquier tipo de TPE-E. El producto muestra también retardadores de llama libre de halógenos y una resistencia a la hidrólisis que sobrepasa a otros elastómeros de copoliéster. Este producto cumple las exigencias de la industria de automoción, puesto que permite reducir la masa del material instalado, es por lo tanto apropiado para diseños de equipamiento eléctrico que tenga que ir instalados en un espacio muy limitado.
- Soluciones para la industria aeronáutica: La obsesión por reducir el peso lleva a la industria aeronáutica a buscar materiales más y más ligeros. Zotefoams, por ejemplo, usa una novedosa tecnología de expansión de nitrógeno para fabricar sus polímeros de alto rendimiento. Su último desarrollo es ZOTEX F PVDF.
Bibliografía: Demand rises for lighter and stronger composite materials. Engineer Live July 2008
Palabras clave: glass fibre-reinforced thermoplastic composites, copolyester thermoplastic elastomer, nitrogen expansion technology
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