Por fin el gobierno desvela sus cartas, el Ministerio de Industria, liderado por Miguel Sebastián, ha diseñado un Real Decreto en el que se aplicará un recorte de hasta el 35% de las primas de energía fotovoltaica. La nueva reglamentación trata de poner orden en una actividad donde el oportunismo había propiciado situaciones surrealistas: El suelo rural se estaba llenando de parques solares de baja eficiencia, puesto que de lo que se trataba era simplemente de poner el parque a toda costa. Se compra o alquila terreno de uso agrícola, y se transforma en parque solar, lo cual encarece notablemente el coste de producción de energía. Si hay algo que sobra en España son ubicaciones óptimas donde colocar placas solares, que incluso pueden tener ventajas adicionales como proporcionar sombra en lugares calurosos (por ejemplo en aparcamientos o estadios deportivos). Recientemente hemos visto en la provincia de Albacete, al pie de la N-430, un parque solar que se había instalado sobre unos soportes casi a nivel de suelo, pues bien, los paneles perdían no menos del 50 % de la capacidad de captación al quedar la superficie oculta por el polvo y el barro. Esta mala planificación originará que muchos inversores pierdan dinero al no cumplirse las expectativas de producción.
La propuesta del Ministerio, ante los responsables de Energía de las diferentes comunidades autónomas, Sebastián ha resaltado la importancia de procurar un crecimiento sostenible para el sector, a cuya retribución podría atribuirse el 50% de la subida de las tarifas eléctricas para este trimestre.
La nueva regulación asignará primas distintas en función de si las instalaciones son de techo (en lo alto de edificaciones) o de suelo, con el objetivo de incentivar las primeras. En concreto, la prima de techo se reducirá un 26%, de 45 a 33 euros por megavatio hora (MWh), mientras que la de suelo pasará de 45 a 29 euros por MWh, lo que supondrá un descenso del 35%. Es muy probable que invertir a crédito sea deficitario si se utilizan soportes fijos, por lo cual las instalaciones estáticas están condenadas a desaparecer. Se abren unas expectativas diferentes, sobre todo en cuanto a ingeniería estructural, ya que no es fácil llenar un techo de placas y obtener la máxima eficiencia. Las experiencias al respecto no son del todo buenas, puesto que si llenamos un tejado de agujeros lo primero que va a ocurrir son problemas de humedad, con lo cual aumenta el rechazo de la propiedad.
El secretario general de Energía, Pedro Marín, ha explicado además que para 2009 se impondrá un techo de 300 MW a la instalación de paneles fotovoltaicos. Para asignar esta potencia, se crearán cada año cuatro registros trimestrales, de 75 MW cada uno. Si un trimestre hay solicitudes para más de 75 MW, se reduce un 2,5% la prima (la caída podría ser del 10% al cabo de cuatro trimestres). El porcentaje de bajada de primas al final de cada año, si se produce, equivaldrá al porcentaje de subidas del techo de potencia. Como ejemplo, si en 2009 se recorta un 10% la prima porque ha habido mucha demanda, en 2010 se podrán instalar no sólo los 300 MW del techo, sino un 10% más, esto es, 330 MW.
El secretario general de Energía ha reconocido que los plazos son "muy ajustados" para que el decreto pueda aprobarse antes de agosto, como deseaba en un principio Industria. La norma debe remitirse a la Comisión Nacional de la Energía (CNE) y contar con la aprobación de la Comisión Delegada de Asuntos Económicos, por lo que es probable que se apruebe "tal vez a la vuelta de agosto", ha indicado.
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