Para que una empresa sea rentable es importante considerar las cuestiones fiscales y ello debe hacerse desde el inicio de la actividad. Cuanto mejor manejemos la economía de nuestra empresa, más capacidad tendremos para hacerla rentable. Como pauta general si la facturación previsible no es elevada conviene darse de alta como “persona física”, pero las dudas surgen si los ingresos empiezan a aumentar o si es necesario contar con varios socios. La figura más extendida es la sociedad limitada la cual aparte de la delimitación de responsabilidades tiene una ventaja interesante; y es que si los ingresos son elevados pagaremos menos impuestos. La fórmula es dosificar los ingresos del/los socios, que serán autónomos, de manera que cuando vayan a hacer la declaración del IRPF no le salga una base más elevada. Es decir, la sociedad puede ser un cierto colchón que absorbe las situaciones en las que la facturación es elevada, y ese dinero puede utilizarse para otras cosas: Inversiones o reservas especialmente. El mayor problema de las sociedades es que los socios acaban peleándose entre ellos, así que lo aconsejable es ser muy cuidadoso a la hora de elegir los socios y tener muy claras las obligaciones y derechos de cada uno. Montar una sociedad entre varios socios es como comprarse una casa entre varios, así que cuidado. Si existe algo concreto que debamos proteger de una forma cerrada, por ejemplo un centro de trabajo que pertenezca a varias personas, no tendremos más remedio que hacerlo así, pero si la relación es efímera lo aconsejable es elegir fórmulas más simples.
Gestionar hoy una sociedad es bastante sencillo y por ello aconsejamos que si se ve uno con capacidad para tramitar documentos, lo ideal es hacerlo todo uno mismo, conseguiremos un ahorro muy importante por un trabajo por el que se paga demasiado. Los pasos son sencillos y todo está en internet muy accesible, incluso borradores de cualquier documento que necesitemos redactar. Este enlace del Gobierno de Aragón es excelente. Pero lo más interesante de gestionar uno mismo una sociedad es que aprenderemos mucho y ello nos ayudará bastante en nuestra aventura empresarial y sin duda mejorará la productividad. Aprenderemos cómo se gestiona el dinero y eso es lo mejor. Por ello, la contabilidad uno mismo, ya que aunque no tengamos ni idea es fácil ponerse al día; y lo mejor de todo, disponemos de programas excelentes. Nada de software pirata, lo mejor es licenciarlo porque entre otras cosas la asistencia telefónica nos ayudará a ponerlo en marcha; y una vez iniciado el camino todo es sencillísimo. La elaboración y tramitación de documentos con las administraciones, especialmente Hacienda que es quien más incordia es también muy sencilla. Su software de ayuda y servicios de asistencia son excelentes.
De todas formas, si algo sale mal y nos sancionan no debemos preocuparnos mucho si hemos actuado honestamente, las sanciones por retrasos son muy pequeñas. En cualquier caso siempre podremos contar con algún profesional para que nos revise la contabilidad porque a la hora de la verdad en una empresa la haces una vez y es siempre lo mismo.
Si uno/a se preocupa un poco es bien sencillo y ahorraremos miles de euros al año.
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