La llegada del petróleo a la cota de los 135 dólares parece haber disparado todas las alarmas, y en todo el mundo se están tomando medidas. Por una parte, los más afectados, tratan de utilizar acciones coercitivas en un vano esfuerzo por conseguir ayudas gubernamentales. Los pescadores franceses bloquean los puertos, y la flota de autobuses ha parado en el Reino Unido, pero en esta ocasión habrá pocos resultados positivos. El motivo es que un buen número de las economías occidentales (USA, Gran Bretaña, España, etc.) están próximas a entrar en recesión, y si baja la recaudación el déficit público puede suponer una amenaza seria. Por ello, simplemente se hacen propuestas demagógicas, sabiendo que no van a cumplirse. La forma más fácil, pero cruel, de algunos gobiernos para capear el temporal es ofrecer regalos que son competencia de la Unión Europea. De esa forma se para la huelga, se inicia la tramitación y luego Europa evidentemente dice que eso no es posible. Eso es por ejemplo lo que ha hecho Nicolas Sarkozy, quien ahora defiende que “La Unión Europea elimine las tasas al combustible”.
Pero todo esto es inútil, el petróleo seguirá alto y la única manera de conseguir luchar contra esta crisis es la eficiencia energética. Desde luego es mucho más difícil cambiar toda la estrategia de consumo energético mundial, pero es la única solución, y es una vía de acción factible. Si recortamos el consumo el precio del petróleo bajará de nuevo; pero si lo estimulamos eliminando tasas el precio seguirá aumentando, y son cada vez más los analistas que ven cercana la barrera de los 200 dólares el barril. Por todo ello, la única forma de conseguir mejorar la situación es aplicando una estrategia estricta de eficiencia energética. Como medidas ejemplares, destacamos la elaborada por California Air Resources Board, que plantea una regulación según la cual los tractores pesados y trailer de tipo caja deberán incorporar dispositivos que redúzcanla resistencia al arrastre y rodadura como una medida para reducir.
05 junio 2008
Se intensifican las regulaciones para propiciar la eficiencia energética
La llegada del petróleo a la cota de los 135 dólares parece haber disparado todas las alarmas, y en todo el mundo se están tomando medidas. Por una parte, los más afectados, tratan de utilizar acciones coercitivas en un vano esfuerzo por conseguir ayudas gubernamentales. Los pescadores franceses bloquean los puertos, y la flota de autobuses ha parado en el Reino Unido, pero en esta ocasión habrá pocos resultados positivos. El motivo es que un buen número de las economías occidentales (USA, Gran Bretaña, España, etc.) están próximas a entrar en recesión, y si baja la recaudación el déficit público puede suponer una amenaza seria. Por ello, simplemente se hacen propuestas demagógicas, sabiendo que no van a cumplirse. La forma más fácil, pero cruel, de algunos gobiernos para capear el temporal es ofrecer regalos que son competencia de la Unión Europea. De esa forma se para la huelga, se inicia la tramitación y luego Europa evidentemente dice que eso no es posible. Eso es por ejemplo lo que ha hecho Nicolas Sarkozy, quien ahora defiende que “La Unión Europea elimine las tasas al combustible”.
Pero todo esto es inútil, el petróleo seguirá alto y la única manera de conseguir luchar contra esta crisis es la eficiencia energética. Desde luego es mucho más difícil cambiar toda la estrategia de consumo energético mundial, pero es la única solución, y es una vía de acción factible. Si recortamos el consumo el precio del petróleo bajará de nuevo; pero si lo estimulamos eliminando tasas el precio seguirá aumentando, y son cada vez más los analistas que ven cercana la barrera de los 200 dólares el barril. Por todo ello, la única forma de conseguir mejorar la situación es aplicando una estrategia estricta de eficiencia energética. Como medidas ejemplares, destacamos la elaborada por California Air Resources Board, que plantea una regulación según la cual los tractores pesados y trailer de tipo caja deberán incorporar dispositivos que redúzcanla resistencia al arrastre y rodadura como una medida para reducir.
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