Ya hemos visto en otros posts que son muchos los países que actualmente se encuentran a la caza de los recursos de África. En esta ocasión comentamos lo que está haciendo Japón, qué materias primas buscan con voracidad y para qué. El cobre se utiliza en la fabricación de ordenadores, el níquel para fabricar baterías, y el tungsteno para hacer más resistente el acero, especialmente el destinado a los vehículos a motor. Todos estos metales son codiciados por la aún potente industria japonesa y hasta ahora satisfacía su demanda fundamentalmente en China; pero las cosas han cambiado ante la voracidad china por las materias primas y por ello Japón busca nuevas fuentes de suministro.
El pasado 28 de mayo, Tokio fue la sede de la African Development, un evento cuatrianual que tiene lugar desde 1993. Alrededor de 40 líderes africanos asistieron, lo cual permitió a Yasuo Fukuda, primer ministro de Japón, tomar contacto con cada uno de ellos. Lo curioso de esta conferencia es que se ha pasado de hablar sin resultados de la ayuda a África a discutir sobre la forma más idónea para posicionarse ante los codiciados tesoros minerales del continente. África está llena de tesoros codiciados por las compañías high tech de Japón, y por ello el país del sol naciente está demostrando nuevamente su capacidad para posicionarse sobre las economías de aquellos países que le interesan.
El secreto, como no, es endulzar la boca a los líderes africanos mediante promesas de incremento de la ayuda a África; así como disponer hábilmente del reparto interno. Y Japón lo está haciendo estupendamente, pues ya ha prometido doblar la ayuda al continente, hasta alcanzar la cifra de 3.400 millones de dólares.
Bibliografía: Catching up. The Economist May 31st 2008
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