En este post hablamos de mejora en la productividad de industrias lácteas utilizando datos cuantitativos, que pueden ayudar a quien planifique incorporar un robot a su proceso industrial. Si utilizamos como referencia una célula robotizada ABB podremos obtener en torno a 150 operaciones de manipulación por minuto. Hablamos de más de dos operaciones por segundo, realizadas de forma extremadamente precisas. Estos son los datos que proporciona una fábrica de queso ubicada en llchester, Somerset, en el Reino Unido. Los robots, concretamente en este caso se suministraron dos unidades del modelo Flexpicker IRB 340 puede mover rápidamente bloques de queso de un punto a otro. Operando a dos turnos ha reducido el número de operarios a la mitad, sustituyendo a cuatro empleados. Ahora solamente dos personas supervisan y mantienen las líneas de producción. Los robots asimismo aseguran la consistencia del producto eligiendo únicamente productos perfectos. El robot rastrea la línea de producción e identifica bloques de quesos de una altura óptima. Si el producto no se ajusta a las restricciones de calidad predeterminadas, los quesos se dejan en el transportador, volverán a ser cortados y regresarán a la línea nuevamente. Los errores de producción se reducen de esta forma, por lo que disminuye el rechazo de productos y aumenta la producción. La inversión en esta planta, se recuperó en tan solo dos años.
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