Cuando varios obreros, ignorando las más esenciales normas de seguridad, fueron inmortalizados en el Rockefeller Center de Nueva York, no imaginaban lo famosa que llegaría a ser la instantánea. Menos aún imaginaban el precio que iba a alcanzar el metal sobre el que se sentaban. Pero pese a haberse elevado ya casi un 50 % este año, el acero puede seguir subiendo de precio, según Business Times. Ha llegado pues el momento de plantearse cómo optimizar el uso del acero hasta un punto impensable hace un par de años; y de buscar alternativas más baratas al omnipresente metal.
La industria transformadora de metales es fuerte en España, pero está muy influenciada por el coste de la materia prima. Los fabricantes de acero se preparan ya para aplicar nuevas subidas de acero, que repercutan en el cliente el incremento de los costes del mineral y la chatarra. También los costes del transporte se están elevando, y es que la enorme demanda de la nueva reindustrialización que se está produciendo en la India y China está impulsando los precios. Según Michelle Applebaum, analista independiente de la industria del acero en Chicago, no hemos tocado techo. “Los precios de la materia prima seguirán subiendo y el acero también lo hará”. El precio del acero llegará pronto a su pico, y después caerá, aunque lo hará ligeramente. Estamos viendo que el acero laminado en caliente se cotiza en el rango 1.100-1150 $ la tonelada, y este precio puede caer hasta 800-900 $ según este analista. Pero no volveremos a ver precios de 400 $ como teníamos el año pasado.
Los fabricantes que compran acero para sus procesos de transformación, no tiene elección, y deben pagar al menos un 30 % más por el acero. El mineral hierro brasileño ha subido tanto como un 65 % este año, y el australiano puede hacerlo un 85 % este año. También los que se abastecen de chatarra están pagando precios records, con una subida del 70 % en pocos meses. Todas las empresas que usan acero en sus procesos de fabricación lo están notando, el acero tiene un precio libre, que además está controlado por muy pocos productores. Por ejemplo, ArcelorMittal, el fabricante más grande del mundo, acaba de elevar un 20 % sus precios en Europa. Y todo ello, en un escenario general de ralentización en el consumo, lo cual estrangula las posibilidades de repercutir estos incrementos en el precio final. Solamente el aumento de la productividad puede aliviar la situación de las empresas que están viendo disminuir sus ventas como consecuencia de la inflación.
Sobre la tendencia de los precios a medio plazo, casi todos los analistas encuestados por Reuters piensan que el acero seguirá subiendo. Aunque también se escuchan voces que piensan que no podrán seguir subiendo mucho más, y que incluso empezarán a bajar cuando vaya disminuyendo la demanda ante el incremento de los precios.
Palabras clave: Hot rolled steel, steel prices.
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