Las expectativas económicas han mejorado profundamente en mayo en Alemania según un informe del ZEW, indicando que el declive de la economía del país puede estar aliviándose. No obstante, el regulador bancario, conocido como BaFin, avisó que los bancos se enfrentan aún a tiempos duros. Los bancos pueden tener suficiente capital para soportar la morosidad creciente de los préstamos, a la vez que se mantiene la salud de las compañías a base de inyectar crédito. Y es que el "credit crunch" no está castigando por igual a todos los países.
El índice de expectativas económicas del ZEW se elevó por séptimo mes hasta alcanzar los 31,1 puntos, muy por encima de las previsiones que apuntaban por los 20 puntos.
En Alemania, más y más signos indican que lo peor parece haber pasado, ha dicho el Presidente del ZEW, Wolfgang Franz. Hay modestos signos de recuperación, con un alto en marzo en el deterioro de los pedidos de fabricación.
No obstante, hay que indicar que la economía alemana siguió deteriorándose en mayo, un colapso que comenzó con la caída de Lehman Brothers en otoño.
Conviene decir que en este blog no confundimos al deducir que las mejoras internacionales suponen que la crisis española está pasando. Alemania no ha disfrutado de burbuja inmobiliaria alguna y su economía sigue de lo más sano. Su entrada en recesión, como la de todos los exportadores, se ha debido simplemente a una caída de las exportaciones como consecuencia de las restricciones internacionales de crédito. En España, por el contrario, el problema es de exceso de deuda y de descapitalización de la economía. El motor de la economía era el ladrillo, y esa actividad se caracteriza por no renunciar lo más mínimo a transformar el A en B.
Fuente: The Wall Street Journal
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